El miércoles por la mañana, la Policía de la Ciudad reprimió a los trabajadores de la cooperativa gráfica Madygraf, que realizaban un “cuadernazo” en el Congreso en reclamo por puestos de trabajo y contra las irregularidades en una licitación para la fabricación de manuales escolares que había ganado la fábrica y fue cancelada intempestivamente por el ministro de Educación nacional Alejandro Finocchiaro.

Los agentes avanzaron con golpes y gases contra los manifestantes que mantenían un corte de calle. Recibieron lesiones y hubo cuatro detenidos, entre ellos trabajadores de la cooperativa, un fotoperiodista de Página12 (Bernardino Ávila) y otro periodista de la Revista Cítrica (Juan Barrientos). Los detenidos recién fueron liberados en horas de la noche. Ávila es el autor de las fotos que se viralizaron sobre la represión al “verdurazo” de pequeños productores días atrás -entre ellas la de una mujer que levantaba berenjenas tras el ataque policial-, otra muestra de la política represiva como única respuesta del gobierno a los reclamos por pan, vivienda, tierra y trabajo. A su turno, el periodista Lucas Galdos fue gaseado por querer filmar los hechos.

Entre los presentes en la movilización estaba el diputado nacional Nicolás Del Caño, la comisión interna de la gráfica Morvillo y referentes de la agrupación Naranja Gráfica.

Sandro, trabajador de Madygraf, señaló a Prensa Obrera que "nosotros vinimos acá a denunciar el fraude que nos están haciendo con la licitación. Vinimos tranquilamente y la respuesta del Estado es mandar a los perros y a los mulos acá, tirar palazos y gas pimienta y llevarse presos a los trabajadores con la fuerza represiva, cuando lo único que queremos es trabajo". Por su parte, Sebastián Rodríguez, delegado de la interna de Morvillo, dio cuenta de que “vinimos acá con una delegación de trabajadores y delegados y sufrimos la represión de la policía” y reclamó la libertad de los presos por luchar.

Por la tarde, el Sipreba -sindicato de trabajadores de prensa- desarrolló un "camarazo" de protesta frente a la fiscalía donde fueron trasladados los detenidos. “La policía no sólo reprime a trabajadores que se movilizan por sus derechos sino que atenta contra la libertad de expresión, atacando a los periodistas y reporteros gráficos”, señaló a Prensa Obrera “Tato” Dondero, secretario general de esa organización.