La exministra de Seguridad de Macri y actual presidenta nacional del PRO, Patricia Bullrich, viajó a Bariloche como parte de su gira política por el país, y allí hizo eje en un campaña para criminalizar al pueblo mapuche que habita en la región. Su presencia fue repudiada por familiares de Santiago Maldonado y de Rafael Nahuel, ambos asesinados por fuerzas federales entonces a cargo de Bullrich, cuando reprimían a los pueblos originarios.

“Fuera Bullrich de la Patagonia”, fue el lema con el que se convocaron para denunciar a la responsable política de la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado en un operativo a cargo de la Gendarmería Nacional en Chubut, y del asesinato por la espalda de Rafael Nahuel en una represión de la Prefectura en Villa Mascardi, en la propia ciudad rionegrina de Bariloche. Sus familiares se concentraron frente al hotel donde la exministra mantenía una reunión con presuntos damnificados por acciones de la RAM (Resistencia Ancestral Mapuche).

La criminalización de los pueblos originarios que pregona ahora Bullrich fue entonces llevada a la práctica cuando cumplía funciones en el gobierno nacional, con bestiales represiones para desplazarlas de sus tierras en función de ampliar los negocios inmobiliarios, turísticos, petroleros y mineros en la Patagonia. La actual titular del PRO intervino activamente en el operativo para garantizar la impunidad de estos crímenes contra el pueblo, respaldando políticamente a los efectivos que participaron de las represiones.

La campaña de Bullrich, que se inscribe en la línea bolsonarista con la que busca reposicionarse de cara a las elecciones legislativas, es un recurso del que se valen todos los gobiernos para congraciarse con terratenientes y empresarios, y para embestir contra los reclamos populares. Lo demostró recientemente el oficialista gobernador chubutense Mariano Arcioni, quien responsabilizó a los pueblos mapuches y tehuelches por los incendios que devastaron la Comarca Andina. Por lo demás, los desalojos para habilitar negocios inmobiliarios son una política de Estado, como dejó en claro Berni en Guernica.

Acompañamos el repudio a esta campaña derechista y exigimos el juicio y castigo a los responsables materiales y políticos de los crímenes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel. Es una lucha popular contra el Estado, como revela el hecho de que tras el cambio de gobierno nacional las causas siguen paradas, y ello en el cuadro de un reforzamiento represivo y la proliferación de casos de gatillo fácil.

Fuera Bullrich de la Patagonia. Basta de criminalizar a los pueblos originarios. Tierra para vivir.