Río Cuarto: detención ilegal, extorsión y brutal golpiza de la policía a un trabajador 

Se encuentra internado e incapacitado en el Sanatorio Allende de Córdoba.

Carlos Galíndez, oriundo de la localidad de Pilar, fue víctima de una brutal agresión por parte de policías de la ciudad de Río Cuarto. Por el hecho son investigados un suboficial, dos sargentos, y un cabo. Cabe señalar que la tortura ocurrió en una dependencia policial el sábado pasado, cuando la víctima se negó a firmar un acta con espacios en blanco.

Galíndez, plomero de profesión, se encuentra internado e incapacitado en el Sanatorio Allende de Córdoba. La agresión empezó en las afueras de la capital alterna de la provincia, cuando la víctima regresaba junto a su compañera de pasear, en esas circunstancias detenido por la policía sin causa alguna, según relató la Jorgelina su pareja. Sucedió que la policía de Río Cuarto, por error, interpreto que las víctimas estaban relacionadas con un supuesto hecho delictivo que aún está en investigación. Por eso fueron obligados a bajar de su vehículo, esposados y trasladados a una comisaría.

Además, al llegar a la unidad policial los mantuvieron horas contra la pared y sin permitirles hablar. Luego los efectivos se percataron del error que habían cometido y en un intento de encubrir su responsabilidad los extorsionaron diciendo que firmaran unos papeles en blanco y así se podrían retirar de la comisaria, ante esto Carlos firmo pero tacho con una línea el espacio en blanco. Frente a esta actitud lógica por parte de Galíndez una de las policías le dijo: “encima se hacen los cancheros, ya van a ver”.

Posteriormente los subieron a otro patrullero y los trasladan a la UCA de Río Cuarto. Al llegar a dependencia, obligaron a Carlos a que se desnudara por completo en una habitación, le colocaron nuevamente las esposas y comenzaron una brutal golpiza sin mediar palabra. Jorgelina presenció los hechos, y relato consternada como veía a Carlos tirado en el piso mientras los policías les pegaban patadas en el cuerpo y la cabeza mientras se burlaban.

Producto de la brutal y cobarde golpiza ahora Galindez se encuentra a la espera de una operación. El abogado de las víctimas manifestó que le deben colocar una prótesis en su rostro, el letrado a su vez este remarco que a Carlos los policías le robaron herramientas de trabajo y elementos personales que tenía en la camioneta donde viajaba. Por supuesto que se presentó una denuncia por semejante accionar represivo.

La denuncia es contra cuatro efectivos que ya fueron puestos en situación pasiva, 3 hombres y 1 mujer. Un cabo, dos sargentos y un oficial subinspector todos están siendo investigados por el tribunal de conducta policial según informo Cba24n.

Este nuevo hecho de violencia policial contra una familia trabajadora no es aislado en Córdoba, en reiteradas ocasiones en Prensa Obrera denunciamos, la brutalidad policial y el gatillo fácil que son una expresión de la descomposición de las fuerzas de (in)seguridad de nuestra provincia.

Además, la policía le propino una golpiza a una menor de edad, a fines del 2020 en Río Cuarto, es que la juventud es una de las victimas predilectas de un aparato represivo.

A pesar de que el gobierno del PJ quiera maquillar una institución policial podrida desde sus raíces con nuevos protocolos y cambio de cúpulas estamos nuevamente ante un hecho que demuestra que esto no trae consigo ningún cambio real. Es necesario el desmantelamiento del aparato represivo del Estado, y el juicio y castigo a todos los responsables políticos y materiales del sin fin de hechos represivos en los que la policía asesina y golpea a les trabajadores.