Río Gallegos: el intendente Pablo Grasso y una afrenta a los 30.000 detenidos-desaparecidos

Placas conmemorativas de la Comisión por los DDHH (Fuente: Tiempo Sur)

La recolocación de las placas colocadas por los movimientos de DD.HH. independientes a treinta y cuarenta años del golpe genocida, en el centro de Río Gallegos, pero no en un monolito sino en el piso, es una decisión política que pinta de cuerpo entero a Pablo Grasso, flamante candidato a la gobernación.

Las placas habían sido retiradas y removido el monolito que las sostenía con motivo de las obras de remodelación de la Avda. San Martín. Ante este retiro inconsulto, las organizaciones de DD.HH. se presentaron con notas ante el Intendente y lograron promesas de su restitución, pero esas promesas no se cumplieron. Entonces la Comisión de derechos humanos se dirigió al Concejo Deliberante que en dos oportunidades reclamó la restitución del monolito, la última vez con la urgencia de que se colocaran antes del pasado 24 de marzo, en que se cumplieron 46 años del golpe cívico militar encabezado por el general Videla.

El Intendente no respetó la fecha y el importante Acto Independiente por el 24 de Marzo de este año se hizo sin plaquetas ni monolito. Ahora, con la colocación en el piso de dichas plaquetas queda claro que para Grasso los derechos humanos deben estar… por el piso.

Es que la Comisión de Derechos Humanos de Río Gallegos y sus antecedentes vienen luchando por el castigo a los genocidas desde los años 80, cuando el kirchnerismo ignoraba los reclamos y apoyaba los indultos de Menem. No es casual que el Intendente Grasso, haya sido uno de los “comandantes” de la patota parapolicial que produjo una salvaje golpiza contra los caceroleros el 26 de abril de 2002. Estos cacerolazos habían sido encabezados por referentes gremiales que denunciaban que Néstor Kirchner había rebajado las asignaciones familiares y otros ítems salariales de la administración pública en los últimos meses de 2001, al compás de las reducciones salariales de Cavallo y De La Rúa.

El novel candidato a gobernador pisotea la memoria de los desaparecidos en dictadura y demuestra que no ha cambiado en nada desde aquel 2002 donde dirigía patoteros para ahogar violentamente protestas genuinas.

Desde el Partido Obrero reclamamos la restitución íntegra del monolito y sus placas tal como estaban antes de la remodelación.

Invitamos a construir y participar de un gran Acto del 1° de Mayo junto al FIT Unidad para luchar contra el ajuste de ayer y de hoy, contra los ajustadores de la dictadura y la democracia. Por una verdadera alternativa de los trabajadores.

¡30.000 compañeros detenidos desaparecidos, presentes!