Impunidad

Río Negro: cuatro años de la desaparición del trabajador rural Esteban Machuca

El encubrimiento del Estado. Seguimos reclamando Justicia.

Este 4 de octubre se cumplen cuatro años sin el trabajador rural Esteban Machuca, oriundo de General Godoy, provincia de Río Negro. Esteban trabajaba en un campo realizando diferentes tareas. Fue visto por última vez por su familia aquel día, cuando su patrón, de apellido Alencastre, de Villa Regina, lo pasó a buscar por su domicilio para llevarlo a la Estancia Tres Banderas en Gobernador Duval, provincia de La Pampa.

La denuncia por su desaparición la realizó el propio Alencastre en General Acha, La Pampa, pero luego de varios días. Entregó pertenencias de Esteban, asegurando que había desaparecido sin dejar rastro, pero sí comida preparada y sus pertenencias personales. Luego la familia Alencastre limpió toda la escena sin autorización, mientras la Justicia y la policía operaron desviaban la investigación del campo y protegían a la patronal.

Un recorrido por donde llevó la causa el primer fiscal de La Pampa, José Luis Coito, permite ver un conocido mecanismo para desviar la investigación. Las pistas seguidas por este le permitieron salirse del lugar de los hechos, la Estancia Tres Banderas. En el medio periodístico rionegrino Noticias Río Colorado Informa (14/11/2017), la hermana de Esteban denunciaba que desde el primer momento se había hecho todo mal, que criminalística nunca había aparecido a tomar huellas, que el dueño del campo limpió toda la casa y borró pruebas, y que el fiscal nunca se había hecho presente.

La familia afirmaba además que Esteban estaba muerto, y que Coito había tomado declaraciones entre el 12 y el 14 de octubre a cuatro personas que afirmaban haberlo visto en Villa Regina, pero no a Alencastre. Tampoco han llamado a testificar al día de hoy a la familia de Esteban y testigos de los rastrillajes.

Las evidencias que se encontraron luego en el campo no hicieron que este fiscal profundizara la investigación sobre la patronal. Entre las evidencias que el funcionario no tomó hay mensajes escritos en papeles que podrían orientar la investigación a un tráfico de drogas en el campo. Según la familia, uno de ellos decía: “Ojo con ese tipo del campo, que nos va a traer problemas”. Allí también se menciona al subcomisario Lucero, a quien el fiscal había entregado la llave de la tranquera de la estancia al segundo día, pero este se las había olvidado a la hora de ir a levantar pruebas. Ni siquiera, asegura la familia, tenían bolsas para levantar las evidencias.

En ese sentido, una nota del portal Diario Prensa Libre del mismo 14 de noviembre levantaba la noticia de que las evidencias hacían pensar que la desaparición había sido mediante una acción de sangre, relacionada con una posible actividad narco en la zona.

El 22 del mismo mes el fiscal Coito salía en Radio Nacional de La Pampa asegurando que se habían tomado las medidas necesarias en la investigación. En dicha entrevista cuenta con una liviandad sospechosa que entre el 18 y el 19 habían estado en el lugar, corroborando de la existencia de los manuscritos encontrados que la familia había mencionado días antes, además de dinero y una “bolsita” que estaba en manos de toxicomanía. El fiscal defendió al subcomisario Lucero y al policía Canue resaltando que “realizaron una investigación impecable.

El propio fiscal afirmó también que los perros que realizaron los rastrillajes marcaban cortito alrededor de la vivienda. Es decir que indicaban afirmaban que Esteban no había salido nunca de la estancia, o que había sido
“levantado”. Otra inconsistencia es que el mismo funcionario afirmó meses después que los testigos que declararon en la fiscalía descentralizada de Villa Regina habían sido seis y no cuatro, como aseguraba antes, cuando fue a partir de esas declaraciones que se desvió la causa y se la empantanó provocando que durante mucho tiempo estuviera trabada en un conflicto de jurisdicción.

En otra entrevista, el fiscal mencionaba que además se siguieron otros datos, como la supuesta presencia de una persona de iguales características a la de Esteban en los meses de abril y mayo de 2018 en Casa de Piedra, provincia de Río Negro. Incluso lo “buscaron” en Chile y en la ciudad de La Plata.

Responsabilizamos al Estado, que actuó para que el caso que impune. La justicia asociada al poder, a la maldita policía y el narcotráfico tiene que ser puesta en el banquillo de los acusados.

Basta de impunidad. Juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales de la desaparición de Esteban.

Esteban Machuca presente, ahora y siempre.