Salta: crece la movilización para que vayan presos los policías que asesinaron a Lucas Mercado

Los familiares reclaman justicia

Lucas Mercado, joven de 20 años, trabajador minero y padre de una nena de 2 años, fue asesinado a comienzos de enero  por tres policías que dieron positivo al test de cocaína.

Los familiares de Lucas habían llevado al joven hasta el Hospital Neuropsiquiátrico Dr Ragone para que lo atendieran, en medio de una crisis. El hospital rechazó asistirlo y quedó en la vía pública, por lo que la familia llamó al 911 para que lo lleven a un hospital. Un patrullero lo transportó, pero en el trayecto  Lucas sufrió golpes  y -según algunos testigos- hasta descargas eléctricas. Su cuerpo sin vida quedó tendido en el piso, en las puertas del hospital, según describe en la causa  la comisaria Guantay.

Lo antedicho es un resumen de la entrevista a Beatriz Mercado, tía de Lucas, que se puede ver haciendo click aquí. Han pasado 39 días del crimen y en la causa no hay ni siquiera imputados, a pesar de que  los testigos son contundentes respecto a la responsabilidad policial y la autopsia comprobó las marcas de los golpes en el cuerpo de Lucas.

Los familiares y vecinos vienen protagonizando una lucha tenaz con piquetes frente a la comisaría y al hospital. El sábado pasado se sumaron a un acto de la comisión contra el gatillo fácil donde los familiares de Guri Farfán, asesinado por la policía en Barrio Santa Ana en 2019, conmemoraron un nuevo año de lucha contra la impunidad policial. El próximo martes 18, al cumplirse dos meses del crimen de Fernando  Gómez, el bagayero asesinado por la Gendarmería, habrá en Salta un acto para exigir justicia en todos estos casos.

El Plan Güemes  de militarización de la frontera, la doctrina Chocobar establecida por un decreto de la ministra Patricia Bullrich para habilitar  a la policía  a usar sus armas a discreción, aun cuando no haya un enfrentamiento armado, multiplica estos  crímenes de Estado.

Las evidencias  de la penetración del narco en distintas áreas del Estado potencian la descomposición de la fuerza policial  del gobernador Gustavo Sáenz,  que en lugar de cuidar a los ciudadanos, constituye más de una vez un peligro para sus vidas. Los familiares de Lucas llamaron a la policía para  que los ayude a obtener una atención sanitaria y los policías lo llevaron a la muerte.

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¡Justicia por Rodrigo Torres! -
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