Salta: el empresario Levin se negó a declarar en la causa por el secuestro de 16 trabajadores de La Veloz del Norte

Empezó la nueva causa por crímenes de lesa humanidad denominada “La Veloz del Norte residual”, la segunda contra el exdueño de la empresa Marcos Levin y los expolicías Víctor Hugo Bocos, Víctor Hugo Almirón y Enrique Víctor Cardozo; y que suma a José Antonio Grueso, jefe de personal en la empresa. Todos están imputados por el secuestro y tortura de 16 trabajadores de La Veloz del Norte durante la dictadura.


La primera audiencia remota vía Skype estaba prevista para el 17 de junio con la indagatoria a Bocos, pero se suspendió porque el imputado alegó razones de salud y no contar con internet en su domicilio. Levin escuchó la imputación ante el juez federal Julio Bavio y pidió no declarar, al igual que hicieron Almirón y Cardozo. Falta aún la citación a Grueso.


En el primer juicio llevado adelante en 2016 fueron condenados Levin, Bocos y Almirón a doce años de prisión y Cardozo a ocho, en la causa por el secuestro y tormentos al chofer y exdelegado de la UTA en la Veloz del Norte, Víctor Cobos, ocurrido en 1977. Los condenados siguieron en libertad hasta que la condena quedara firme, pero ese día nunca llegó. Lo que sí llegó fue la anulación de la condena, el 3 de octubre de 2017, cuando la Cámara Federal de Casación Penal consideró que los delitos no constituían crímenes de lesa humanidad.


El testimonio de Víctor Cobos fue contundente. El entonces comisario de la Comisaría 4ta de la ciudad de Salta, Almirón y los policías Bocos y Cardozo trabajaban en simultaneo en la fuerza y en la empresa bajo las órdenes de Levin, dueño de La Veloz del Norte hasta hace poco años. Cobos acusó al empresario de comandar grupos de tareas y usar vehículos y el espacio físico de la empresa para detener a los trabajadores.


La causa de Levin siguió el mismo derrotero que la de Carlos Pedro Blaquier, quien fue beneficiado por “falta de mérito” en 2015 en la causa por la denominada “Noche del Apagón” en que desaparecieron 20 trabajadores del ingenio Ledesma. Meses antes de al anulación de la condena a Levin, el empresario de había reunido con el entonces presidente Macri, además de con el actual senador provincial Duran Cornejo, como captó en aquella ocasión la foto publicada por La Gaceta.



La impunidad de los genocidas y empresarios cómplices cuenta ahora con el respaldo de la apelación de Alberto Fernández a la reconciliación con los milicos, a quienes desplegó por las barriadas del país con el pretexto de llevar asistencia social. Los juicios y las condenas a los genocidas fueron siempre una conquista de los familiares de las víctimas y las organizaciones de derechos humanos que luchan incansablemente, apoyadas en la movilización popular. Son ellos también quienes obligaron a rechazar los pedidos de prisión domicialiaria que hicieron los represores aprovechando la pandemia.


Apoyamos a los familiares que impulsan esta nueva causa. En esta primera citación Levin, Bocos, Almirón, Cardozo y Grueso serán informados de las pruebas obtenidas en el juicio de Víctor Cobos. Si la causa progresa, serán procesados y se podrá elevar a juicio.