El fiscal Federico Heinz ha solicitado cambiar la carátula en el caso por el cual el gobierno de Santa Cruz persigue a cuatro militantes políticos y gremiales producto de la enorme lucha de 2017 que emprendían las y los trabajadores de la provincia para cobrar sus salarios.

El pedido de cambio de carátula pretende pasar de una simple imputación por invasión de domicilio, que aún no ha podido ser probada por falta de pruebas (por eso lleva seis años sin resolverse) a intento de femicidio contra Alicia Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner en el caso de Valentín, Wasquín y Barrionuevo; y de homicidio en el caso de Gabriela Ance.

Una acusación ridículamente brutal. Ridícula porque a nadie en ningún lugar se le hubiese ocurrido vincular un reclamo salarial contra el hambre, con un intento de femicidio. Ni la derecha ha llegado tan lejos para defender a los gobernadores de las provincias donde el pueblo se moviliza contra la ley antipiquete o las reformas constitucionales antiobreras. Brutal porque banaliza un tema extremadamente sensible para la sociedad argentina, donde una mujer es víctima a manos de un femicida cada 27 horas y el Estado no mueve un dedo para modificar esa realidad.

La llegada de Cristina Kirchner a la provincia le dio coraje a un gobierno de capa caída para salir a batir el parche de la desestabilización frente a una población que cada día está más complicada para llegar a fin de mes, donde los salarios se desploman frente a la inflación y los únicos que ganan son justamente las corporaciones de las que CFK se quejo en su conferencia de prensa, pero que su gobierno ampara políticamente desde su surgimiento.

La confusión entre el relato y la realidad, es la que permite que fiscales como Heinz, se tomen el atrevimiento de pedir cambios de caratulas como quien cambia figuritas para completar un álbum.

Este nuevo ataque contra las y los trabajadores muestra que la política de Estado que todos llevan adelante, los Morales en Jujuy, los Sáenz en Salta o las Kirchner en Santa Cruz no es otra cosa que la defensa de los intereses de las corporaciones económicas, contra los intereses del pueblo que pasa hambre y no llega a fin de mes.

Por la absolución de Ance, Valentín, Wasquín y Barrionuevo.
Por el triunfo de la lucha docente, que será el triunfo de todas y todos los trabajadores estatales.

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