Se realizó la jornada social y cultural a 9 años de la desaparición de Luciano Arruga

El próximo 31 de enero se cumplirán 9 años de la desaparición de Luciano Arruga, el joven de 16 años del barrio “12 de Octubre” de Lomas del Mirador, La Matanza, cuyo cuerpo fue hallado más de cinco años después, enterrado como NN. La versión oficial afirma que murió atropellado, en circunstancias no precisadas. Meses antes de su muerte, había sido amedrentado y torturado por policías bonaerenses por haberse negado a delinquir para ellos en las zonas liberadas. ​ En 2015 la justicia condenó a diez años de prisión al policía Diego Torales, por las torturas contra Luciano, cometidas en el destacamento policial de Lomas del Mirador.


El sábado 27, en la plaza que lleva su nombre, ubicada en Perú y Pringles, en la entrada del barrio en el que Luciano se crió, se realizó como todos los años una Jornada social, cultural y artística bajo los ejes del “Estado como aparato represivo y sus metodologías de control social”, sumado a un espacio especial con la temática de los derechos de los niños y adolescentes. De esta manera, se desarrollaron dos asambleas, la primera para los familiares de víctimas de gatillo fácil y la última para la intervención de los partidos políticos, sindicatos y organizaciones sociales. Además del reclamo de Justicia por Luciano, estuvo presente la consigna de “Libertad a los presos políticos del 14D y desprocesamiento a los compañeros del Partido Obrero César Arakaki y Dimas Ponce”.


Entre las primeras, hubo intervenciones de casos de gatillo fácil de todo el país, y estuvieron presentes Sergio Maldonado y familiares de Rafael Nahuel. Dentro del bloque de las organizaciones, tomó la palabra Romina Del Plá, diputada nacional por el Frente de Izquierda, quien señaló que “la represión sobre la juventud, la represión sobre los trabajadores, no es patrimonio únicamente de este gobierno” y agregó: “Aquí hemos escuchado los casos de los familiares de las más diversas provincias, que tienen los más diversos gobiernos, de distintos signos políticos y sin embargo hemos visto una línea común, que es el amparo estatal a los atropellos de las fuerzas represivas”.


 


Intervención en el plenario de organizaciones

Intervención en el plenario de organizaciones, a 9 años de la desaparición de Luciano Arruga


Posted by Romina Del Plá on Sunday, January 28, 2018


Nora Cortiñas denunció, en el acto de cierre, la responsabilidad del Estado ante las desapariciones, torturas y abusos hacia los chicos y chicas pobres de los barrios. Por último llamó a seguir en la lucha y movilizándose por los 30 mil desaparecidos.


Impunidad


Luciano estuvo desaparecido cinco años. En octubre del 2014 finalmente su cuerpo fue hallado, enterrado como NN en el cementerio de la Chacarita. Se descubriría más adelante que murió en el hospital Santojanni, luego de ser atropellado en la Av. General Paz mientras intentaba escapar de la policía. En septiembre de 2008, su hermana, Vanesa, fue testigo de las torturas que Luciano sufrió en el destacamento de Lomas del Mirador por negarse a “trabajar” para la cana. Luego, aquel 31 de enero del año siguiente, las pericias probaron que Luciano había estado en la comisaría 8ª y en uno de los patrulleros, que esa noche no había cumplido con su recorrido programado. Todo esto fue sistemáticamente negado por el gobierno de Scioli. Los policías sospechados fueron apartados y luego reincorporados a la fuerza. Solamente uno de ellos fue condenado, pero no por la muerte de Luciano sino por las torturas.


No caben dudas que gracias a la enorme lucha organizada por los familiares y amigos, acompañados por organizaciones sociales y partidos de izquierda, de manera independiente del Estado logró hallar el cuerpo de Luciano y sentar un extraordinario precedente de la lucha contra la impunidad. También se logró que fuera cerrado el Destacamento (el cual era una casa alquilada por la Municipalidad e inhabilitada para detener personas), hoy transformado en un centro social y cultural.


Queda de manifiesto el carácter represor del Estado, que se encargó de encubrir a la policía y estancar en todas las instancias posibles el juicio a todos los responsables materiales, intelectuales y políticos de este asesinato. La lucha por Luciano puso de manifiesto el que juega la policía en la organización del crimen en los barrios y en el reclutamiento de los jóvenes para el robo, el narcotráfico y las redes de trata.


En medio de la ofensiva represiva del macrismo, esta lucha contra el Estado policial y por justicia por Luciano tiene una vitalidad y una vigencia enorme para arrancar justicia por todos los pibes y pibas víctimas del gatillo fácil.


Abajo el ajuste y la criminalización de la protesta.