Sebastián Copello: “En Jujuy hay impunidad para Blaquier y cárcel para los piqueteros”

Entrevista al dirigente del Partido Obrero y el Polo Obrero, liberado tras las detenciones arbitrarias de Gerardo Morales.

Copello, en un acto luego de que Juan Chorolque recuperara su libertad.

A continuación, reproducimos una entrevista realizada por Estación Finlandia al dirigente del Partido Obrero y el Polo Obrero de Jujuy, Sebastián Copello, quien junto a Juan Chorolque del MTR 12 de Abril fueron detenidos por una causa armada por el gobernador Gerardo Morales para criminalizar la lucha piquetera contra el hambre y por trabajo genuino.

Estación Finlandia: ¿Cómo fueron la detenciones tuya y la de Juan Chorolque: de que se los acusaba, en que situación judicial quedaron?

Sebastián Copello: Se trata de una persecución política por ser referentes de la Unidad Piquetera, por impulsar en Jujuy su plan de lucha por la asistencia a los desocupados, a los merenderos y comedores. Ya el 3 de marzo hubo un piquetazo provincial que terminó con 7 compañeros presos en San Pedro, y luego que logramos liberarlos se lanzó una persecución contra los referentes a través del juzgado contravencional, acusándonos de entorpecimiento de la vía pública, pero siempre en el marco de la justicia contravencional. Esto hasta después del acampe: nosotros ya estábamos convocados para el 5 de abril al juicio contravencional, donde incluso los fiscales a través de los medios decían que nos iban poner multas de $ 1 millón, y de repente unos días antes de ese juicio, al que nosotros anunciamos que íbamos a ir movilizados a defender el derecho a la protesta, aparece una causa penal por el mismo hecho el 3 de marzo. Es por supuesto una aberración jurídica, porque no puede haber una causa contravencional y una causa penal por un mismo hecho, y con ese pretexto se ordenó el arresto a través de un allanamiento ilegal en los domicilios de Juan y mío. Incluso los delitos de que nos acusan son delitos excarcelables, por lo tanto la prisión nuestra no tenía ningún sentido, salvo disciplinar a la población para que no salgan luchar, y usar a la Unidad Piquetera como como chivo expiatorio. Por esa situación tenemos una causa penal de desobediencia a la autoridad, y ahora estamos peleando por la anulación.

EF: ¿Cómo pesó Morales en la decisión de detenerlos, que buscaba con las detenciones? Ustedes lo acusan de dictador…

SC: La detención mía y de Juan, como también todo está persecución política que estamos viviendo en los últimos meses hacia la Unidad Piquetera, es ordenado directa del poder ejecutivo. Solamente con ver cómo interviene Gerardo Morales en los medios alcanza para darse cuenta. Habla como si él fuera un fiscal de la causa y no el gobernador, para nosotros esta persecución tiene un responsable directo que es Morales, que no se cansa de repetir que va a meter presos a los piqueteros, como si la justicia fuera de su propiedad, cosa que por otro lado es así, porque acá en Jujuy no existe la división de poderes, incluso existe un ministerio público de acusación contra la administración pública, que es la forma que tiene Morales de perseguir a los luchadores y detener incluso antes de que haya orden de un juez, y por lo tanto es un régimen alineado y un estado alineados al gobernador.

EF: Cuando cayó presa Milagro Sala la mayoría de los dirigentes de la Tupac fueron cooptados por Morales y no hubo una reacción popular de las dimensiones que la que provocó la detención de ustedes: ¿cómo se explica esa diferencia?

SC: Morales fue cooptando a los dirigentes de la Tupac, la organización de Sala. Los entrelazamientos de Milagro Sala con el estado durante sucesivos gobiernos también había generado un desprestigio popular muy grande de Sala, y por lo tanto tampoco hubo una movilización genuina de la población, más allá de las organizaciones. Los dirigentes de la Tupac Amaru que iban detrás de ella hoy son funcionarios del propio gobierno de Morales. Esa es la gran diferencia para mi, y particularmente la solidaridad que se expresó en nuestro caso se debe a que el movimiento piquetero independiente defiende la independencia política de los gobiernos, y eso hace que que genere un apoyo muy grande entre muchos sectores de trabajadores.

EF: ¿Cómo describirías la situación social en la provincia?

SC: Es inseparable de la situación del país. Morales hoy es uno se los prncipales socios de Alberto Fernández. Apoyó el acuerdo con el FMI e incluso en diciembre firmó el consenso fiscal que permite hacer un ajuste en las provincias, aumentar impuestos y que se ajuste. Por lo tanto la situación social de Jujuy está atada a la crisis social que se vive a nivel país producto del ajuste de qué viene haciendo el Frente de Todos. Acá en la provincia Morales lo reproduce fervientemente a través de presupuestos de ajuste frente a la inflación en la educación y en la salud. Los salarios estatales vienen perdiendo hace 4 años contra la inflación y de esa manera se descarga la crisis sobre los trabajadores, y eso hizo que haya aumentado la pobreza muy fuerte desde que asumió Morales un 45 % y principalmente un dato de la crisis social de Jujuy. Esa diferencia se agudiza en comparación al resto de la Argentina, porque Jujuy tiene una tasa desempleo relativamente baja pero pero tiene la media más alta de un de trabajadores que buscan otro empleo. Los salarios de Jujuy son miserables, más que en el resto del país, los docentes tienen el tercer salario más bajo del país, los estatales uno de los más bajos y rige una precarización laboral incluso en el propio estado con los programas y las cooperativas, que generan un trabajo ultra precario.

EF: En el país está en curso un proceso de disputa entre la izquierda y el peronismo por la misma base social trabajadora, la izquierda jujeña es segunda fuerza política provincial, acaba de conquistar una banca, la de Alejandro Vilca, en el Congreso Nacional: ¿cómo se explica esa fortaleza y en que medida el peronismo sigue ejerciendo en Jujuy un control sobre la población trabajadoras?

SC: Justamente el ingreso de Vilca se dio principalmente gracias al voto en los barrios más populares de Jujuy. Los sectores más golpeados por el ajuste, igual que en el conurbano bonaerense, vienen desencantados y con mucha bronca frente al ajuste que vienen haciendo los distintos gobiernos. Y por lo tanto el Frente de Izquierda, con un rol también hoy muy protagónico del Polo Obrero que participó activamente en la campaña electoral, captó ese desplazamiento de votos que siempre eran del peronismo hacia la izquierda en Jujuy. Pero, a su vez, también en Jujuy se da el fenómeno de que el peronismo es totalmente cómplice de Morales, gobiernan juntos en la Legislatura, los sindicatos sostienen la paz social a pesar de la miseria. Rivarola, el presidente del PJ, es aliado de Morales en la provincia y eso hace que a la izquierda le sea más fácil presentarse como alternativa política. Entonces es una combinación de factores: principalmente el descontento social con el ajuste, y también que la total complicidad del PJ con el gobierno de Morales que forman un cogobierno desde la Legislatura hizo que se abra paso enfrente la izquierda de una manera muy fuerte, y con un nuevo factor que es el protagonismo del Polo Obrero y del movimiento piquetero en los barrios.

EF: Respecto al plan de lucha de la Unidad Piquetera: ¿creés que el gobierno puede responder a los reclamos del movimiento piquetero?

SC: Por supuesto que el gobierno nacional o Morales podrían responder los reclamos del movimiento piquetero independiente frente a la emergencia de la pobreza, la miseria y el hambre, dar respuestas urgentes como la apertura universal de los programas sociales y mercaderías, alimentos para los comedores y merenderos. Lo pueden resolver pero tienen que cambiar la orientación política de alinearse con el FMI, con el pago de la deuda y poner en primer lugar los recursos al servicio de las necesidades populares. Pero eso no lo están haciendo y no lo van a hacer ni el Frente de Todos ni Gerardo Morales, porque su orientación es otra. La orientación de Gerardo Morales es la de entregar los recursos naturales de la provincia, es endeudarse con el capital financiero y generar una primarización de la provincia en favor de estos intereses. Los planes de lucha que lanza el movimiento piquetero tienen ese sentido: dar vuelta la torta y que los recursos del país y de la provincia vayan a dar respuestas a las necesidades de los sectores populares

EF: Y en relación a la salida de la crisis: ¿cuáles son las perspectivas de fondo que se traza el movimiento piquetero? ¿Cómo puede desarrollarse la unidad con el movimiento obrero organizado?

SC: Es imprescindible la unidad entre ocupados y desocupados frente a un ajuste que no mantiene distingue entre unos y otros. Los estatales, los trabajadores ocupados están bajo nivel de pobreza. Un docente en Jujuy es casi indigente, un estatal lo mismo. Ahora va haber un paro de los municipales del SEOM porque los jornalistas no tuvieron aumentos frente un 21 % trimestral de inflación en alimentos. Es decir que los trabajadores ocupados no están fuera de este ajuste brutal sobre nuestros bolsillos, y por lo tanto desde el movimiento desocupados y el Partido Obrero planteamos la unidad estratégica de ocupados y desocupados en buscar una salida política de fondo a estos problemas. Obviamente todos los reclamos reivindicativos que tenemos ponen un paliativo a la situación de crisis pero no los resuelven. No somos tontos, y sabemos que no alcanza con eso y por eso desde el Partido Obrero planteamos que una salida de fondo pasa por suspender y rechazar el pago de la deuda externa, romper con el FMI y que los recursos nacionales en vez de irse en la fuga de capitales y en el pago de la deuda se destinen a resolver los problemas más urgentes de la población. Eso no lo van a hacer ninguno de estos gobiernos que están postrados frente al FMI y los acreedores internacionales y los banqueros. Lo vamos a hacer los trabajadores luchando por nuestro propio gobierno, es nuestro planteo de salida para resolver los problemas más urgentes. Tiene que haber un cambio de fondo para generar trabajo genuino, repartiendo las horas de trabajo entre ocupados y desocupados, planes de vivienda planes popular y de obras públicas, y un desarrollo industrial del país. Eso no lo no lo van a hacer estos gobiernos que que defienden a la burguesía nacional totalmente agachada frente al imperialismo y el capital financiero.

EF: Sos un joven militante, acabás de atravesar la experiencia de una detención política, estás comprometido con las luchas del pueblo trabajador: a los jóvenes que hoy no ven salidas y depositan esperanzas en la ultraderecha de Milei, Marra o Espert, ¿que les dirías desde tu lugar de lucha?

SC: Libertarios eran los anarquistas de principio del siglo XX que luchaban junto a los trabajadores. Estos libertarios no tienen nada de libertarios, son fascistas que la salida que ofrecen es una mayor explotación de la clase obrera. Buscan eliminar los convenios colectivos de trabajo, privatizar la educación, la salud, ir a fondo contra los trabajadores. Los jóvenes trabajadores que son los que no encuentran laburo o que encuentran laburo totalmente precarizado, 12 horas arriba de una bicicleta, no van a encontrar una salida en estos tipos que buscan ir a fondo justamente en esa explotación de los jóvenes, en una mayor explotación capitalista sobre nuestras espaldas. La salida tiene que ser de lucha, de organización, en el lugar de trabajo y de estudio. Esa salida política es la que proponemos desde la izquierda, los otros son fascistas cuyo negocio hoy es ser un factor de presión para que la agenda del gobierno nacional o la de Morales por ejemplo se derechice todavía más. Por eso nosotros los combatimos y vamos a luchar para desenmascararlos: ellos no son libertarios de nada sino que son fascistas que buscan ir a fondo contra las condiciones de vida de los trabajadores.

EF: Vos, Chorolque y Verónica Urzagaste fueron detenidos como resultado de una persecución política, mientras tanto Blaquier esquiva el juicio por haber organizado «La noche del apagón»: ¿qué conclusión se puede sacar de ese contraste?

SB: Es el contraste entre cómo actúa la justicia frente a los trabajadores que se organizan y salen a luchar y frente a empresarios como Blaquier, organizador de un genocidio como el de «la noche del apagón». El gobierno nacional como querellante le admite una supuesta enfermedad para no ir preso en una causa por la que se viene luchando desde hace años: se contrapone con la velocidad para meter presos a los luchdores. Es muy claro el interés de clase que defiende la justicia, al servicio de los sectores económicos más poderosos, como Blaquier, que en Jujuy es el verdadero dueño de la provincia y que por eso goza de una impunidad enorme con todos los gobiernos. Impunidad para Blaquier y cárcel para los piqueteros.