El pasado viernes 26 de octubre, la Unión Ferroviaria reinauguró el local de la seccional Gran Buenos Aires de la Costa (Victoria), con un acto de características fascistas.

Un gran cartel rezaba “Mario ‘Oso’ Rodríguez conducción. Ningún trapo rojo flameará en nuestra casa”, en el que había una imagen de un oso pisoteando siglas de partidos de izquierda.

Los convocados saltaban y cantaban “un minuto de silencio para el zurdo que está muerto”, en referencia a Mariano Ferreyra, nuestro compañero asesinado por una banda criminal de la Línea Roca liderada por el delegado Pablo Díaz, la que está siendo juzgada junto con José Pedraza y Juan Carlos Fernández -en calidad de ideólogos- además de siete jerarcas policiales cómplices.

Mario Rodríguez es miembro del Secretariado Nacional actual, fue convocante de movilizaciones por los asesinos presos y hoy se postula para la reelección en un proceso electoral de lista única, el cual consagrará nuevamente a la Lista Verde al frente de la UF.

Mario Rodríguez será nada menos que secretario de Medios de Comunicación del futuro Secretariado, el que debería representar la voz de los ferroviarios.

Pero ¿la apología del crimen de un militante popular representa la voz de los ferroviarios? Por supuesto que no.

El acto de Victoria debe avergonzar a todo el movimiento obrero argentino.

La larga historia de lucha de los gremios ferroviarios se ve manchada, una vez más, por una conducción gremial corrupta y descompuesta: la de los socios de Pedraza.

El acto de Victoria no sólo demuestra que en la Verde no hay renovación alguna, sino que les plantea a todos los ferroviarios la necesidad de expulsar a la pandilla mafiosa y empresaria que conduce nuestro gremio. La que busca refugio en la CGT oficial, que entrega las asignaciones familiares, el impuesto a las ganancias, firma un salario mínimo de 2.780 miserables pesos y hace la vista gorda a la reforma antiobrera de la ley de Riesgos del Trabajo.

Los compañeros de nuestra agrupación, Causa Ferroviaria Mariano Ferreyra, denunciarán el acto fascista de Victoria ante la Justicia que juzga a Pedraza y su patota. Con la misma convicción y firmeza con que luchamos para enviar a Pedraza a la cárcel, bregaremos por recuperar la UF para los trabajadores.