Una mañana, la del 13 de junio, Eduardo Raúl Juárez, trabajador de Mayco (alimentación), salió de su casa pero no llegó al trabajo del cual vive muy cerca.

La Comisión Interna de fábrica, mediante una solicitada en el diario local de Garín, denunció que (Eduardo) “fue levantado en la calle para ya no regresar a su casa desde el 13 de junio hasta el presente (18/6), lo que comúnmente se conocía en los años de la dictadura con la denominación de ‘chupar’ una persona”. Más adelante se detalla que resultó “levantado por un patrullero a las 5.50 de la madrugada, ocasión en que se dirigía a trabajar”.

Según denunciaron los compañeros por distintos medios de difusión de la zona, durante más de 10 horas la comisaría de Garín negó su detención para reconocerla más adelante en carácter de incomunicado.

La Comisión Interna convocó en esos días a una marcha de silencio para reclamar por la libertad del compañero, que fue delegado de la planta dos años atrás. Aunque la movilización se levantó a pedido de los familiares, su convocatoria repercutió en la situación del detenido, cuya acusación fue cambiada de robo a tentativa de robo.

La policía, según denuncia la solicitada, dijo haber secuestrado diversos objetos que luego no existieron ante la intervención del Juez.

Varias organizaciones se solidarizaron con el activista detenido, entre ellas la Comisión Interna Gráfica de Atlántida, que acercó su solidaridad al compañero en persona y al conjunto de la Comisión Interna de Mayco, poniéndose a disposición de toda iniciativa de lucha hasta lograr el definitivo sobreseimiento del compañero.

El compañero fue golpeado esposado en el interior de la comisaría. Esta es la policía de Patti y éstos sus métodos contra el movimiento obrero. Desde estas páginas llamamos a todo el movimiento obrero de la zona norte a pronunciarse y luchar por el esclarecimiento y castigo a los responsables de este atropello represivo.