El 3 de abril en horas de la tarde tuvo lugar una importantísima movilización que comenzó en la estación de Florencio Varela y culminó en un acto frente a la puerta de Luis Genoud, actual juez de la Suprema Corte bonaerense y candidato a presidirla.

La misma estaba rodeada de vallas y de personal policial que la protegía. Es que Genoud es el paradigma de la continuidad en la función pública bajo gobiernos patronales, sean estos dictatoriales o expresiones de la democracia. Egresado de la Vucetich en la década del 60, fue buchón de la dictadura y colaborador anteriormente de la triple A, infiltrándose en la Juventud Peronista (tendencia), siendo en forma simultánea parte de El Ateneo, la derecha peronista, y colaborando con la revista El Caudillo del fascista Comando de Organización, como resultado de lo cual fueron secuestrados militantes de la misma al producirse el golpe de 1976.

Entre los desaparecidos mencionados figuran Pancho Bartucci -cuya hermana Nelly fue la principal oradora del acto- y Miguel Orieta, cuyo hermano (del Partido Obrero) envió un mensaje apoyando la movilización. Genoud fue, además, ministro de Seguridad al momento de la masacre de Puente Pueyrredón e integró el directorio del Banco de la Provincia de Buenos Aires.

Cabe señalar que la declaración que presidió la movilización planteó un programa que choca con el gobierno actual y la oposición patronal, puesto que cuestiona instituciones fundamentales del estado burgués. Por ejemplo, rechaza el pago de la deuda externa, plantea el reclamo de la renuncia de Berni y la disolución de la bonaerense, justicia por Darío y Maxi, se opone al desalojo de las familias sin techo, responsabiliza a la bonaerense de la desaparición de Facundo Astudillo Castro. También apunta sus cañones contra el gobierno nacional de Alberto y Cristina, a quienes responsabiliza de la miseria creciente, de los incendios de miles de hectáreas en los lugares donde el pueblo resistió los negocios inmobiliarios y el saqueo minero y de los femicidios de 400 mujeres. En el acto se denunció que dos días antes el Concejo Deliberante de Florencio Varela votó una resolución contra los escraches en defensa de Genoud.

De este modo la comisión convocante ha puesto negro sobre blanco la verdadera naturaleza no solo del gobierno del Frente de Todos, sino de todo el espectro patronal. Después de todo, esta saludable denuncia no hace más que expresar que tanto el justicialismo como la UCR le dieron a la dictadura militar centenares de intendentes de facto. Y que luego (en pleno funcionamiento de las instituciones democráticas) sancionaron la obediencia debida y el punto final (Alfonsín), y luego el indulto (Menem). Genoud formó parte de este entramado siendo funcionario del intendente de facto de Florencio Varela, Hamilton. El exintendente de Florencio Varela Julio Carpinetti y Chicho Basile también estuvieron implicados en el ocultamiento de archivos referidos a las desapariciones en el distrito, siendo el último organizador de grupos de tareas y, en los 70, parte del aparato de matones de la burocracia sindical del SMATA. Las expresiones dictatoriales y democráticas del régimen de explotación capitalista son variantes a las que apelan los explotadores siempre para impedir el triunfo revolucionario de los trabajadores, tanto mediante la acción genocida como del recurso electoral. Ambos mecanismos fueron usados con el retorno de Perón y luego con el golpe genocida de 1976 para retornar a las ilusiones electorales en 1983.

El Partido Obrero y el Polo Obrero de Florencio Varela fueron parte de esta movilización, que contó entre sus participantes con el MTR, el FOL, la lista marrón docente de Florencio Varela, el Centro de Participación Popular Monseñor Angelelli, el PSL, la CICOP Y el GEN. Fueron más los que firmaron el documento, entre ellos el PTS que no movilizó a ningún militante, aunque publicó una nota en Izquierda Diario. Los altamiristas brillaron por su ausencia en el acontecimiento político más importante de Florencio Varela de los últimos meses, revelando su charlatanismo incurable.