El 7 de enero, Gabriel Estanislao Giacone fue asesinado por otro joven en medio de una riña callejera. Gabriel, un joven de 18 años, albañil y padre de una beba de tres meses, había salido a bailar junto a su pareja y amigos, cuando a pocas cuadras de su casa se cruzaron con una barra de chicos, hubo un cruce verbal y continuaron caminando hacia la popular "sol disco", varias cuadras después, vuelven a cruzarse con este grupo de jóvenes en donde uno de ellos saca un arma y da un disparo al aire, a partir de aquí se repiten sin cesar cinco llamadas al 101 policial, sin que la policía acuda al lugar, un par de minutos más tarde vuelven a encontrarse y finalmente Gabriel es asesinado por un disparo en el pecho.

Conocido el hecho la conmoción política llegó a toda la ciudad y los familiares convocaron a una movilización al centro político de la ciudad para exigirle al intendente "medidas concretas" y denunciar el accionar policial. La movilización fue masiva con alrededor de tres mil personas provenientes de las barriadas populares y sus consignas apuntaban al poder político y policial. El intendente Lunghi recibió el petitorio en medio de abucheos e insultos; no pudo dar ninguna respuesta a los familiares.

El Partido Obrero fijó posición apuntando a la complicidad policial en el accionar del delito y las informaciones de estos días nos dan la razón. En primer lugar se pudo saber que desde el 101 dieron aviso a la comisaría 3ª, creada en medio de la barriada obrera de Villa Italia en la última dictadura militar, y que los patrulleros asignados a la tarea dieron un pequeño recorrido por la zona para volver a donde se encontraban que según consignaron estaba fuera de la zona de patrullaje.

En segundo lugar, luego de la movilización se dieron varios asaltos violentos que sacaron a "luz" la interna policial, hace varios meses fue desplazado el jefe de la departamental y desde ese momento el accionar criminal se agudizó, el intendente manifiesta que hay una "movida política" detrás, pero no dice de "quién".

Finalmente, el asesino de Giacone, un joven de 16 años que asistía a un programa "envión" de Villa Aguirre, es miembro de una familia asociada al delito desde hace años y que goza de plena impunidad policial. La inseguridad de los jóvenes de las barriadas es la expresión más absoluta de la descomposición del capitalismo y su Estado el cual a través de su brazo represivo organiza los delitos: robos, drogas, prostitución, etc. como una fuente de financiación y en donde se revelan las internas políticas y policiales en cada crimen. La provincia anunció la creación de una nueva comisaría en el barrio de Gabriel.

Desde el Partido Obrero reclamamos la intervención popular de las comisarías bajo el control de las organizaciones de Derechos Humanos y populares y que una comisión independiente de familiares amigos y organizaciones populares controle la investigación del caso. No a la creación de la comisaría cuarta.