Tomada en 6,7,8

Ulises (La Plata)

El martes 19 fue el cumpleaños de la Presidenta. Con la congoja y emoción de un buen lamebotas, Jorge Dorio abrió el programa “6,7,8” saludando a la cumpleañera. Pero ese mismo día, en el juicio por la muerte de Mariano Ferreyra y las graves lesiones provocadas a Elsa Rodríguez, la querella del CELS pedía perpetua a Pedraza. La ausencia de esta noticia marcó el transcurso del programa. Es notable que no hayan intentado adjudicarse el pedido de perpetua a Pedraza, el que se obtuvo con la movilización popular. En verdad, los voceros oficialistas fueron más lejos en el ninguneo: ese día, el invitado del programa fue el mismísimo ministro Carlos Tomada, el responsable de la larga y mezquina negociación con los tercerizados por el pase a planta permanente. Es el mismo ministro quien debería dar explicaciones por sus conversaciones con Pedraza, en las que conspiraba para frenar el avance de la izquierda entre los tercerizados. Ahora bien, en un día semejante, ¿qué significa la aparición de Tomada en “6,7,8”? ¿Se está tendiendo un manto de inmunidad judicial sobre él, ante la posibilidad de posteriores investigaciones relacionadas con sus responsabilidades políticas en la protección a Pedraza y a su negocio? Eso fue lo que reclamó, precisamente, la querella del Partido Obrero días después. Aníbal Fernández (otro para el cual hemos reclamado investigación por su responsabilidad en el manejo policial) también fue invitado a “6,7,8” en esos días.


El apéndice mediático del gabinete nacional no ha dudado en convocar a claros enemigos de los luchadores durante los días cruciales del juicio. No olvidemos que el día del crimen de Mariano, el entonces conductor de “6,7,8” (Luciano Galende) se refirió al asesinato como "un enfrentamiento intrasindical". Minutos más tarde, Nora Veira citaba las declaraciones de Aníbal Fernández, las que hablaban de un "asesino suelto".


Sólo la movilización popular dará cuenta de las aspiraciones de justicia por Mariano.