En la tarde del viernes 1 de julio, el jurado dio a conocer su veredicto en el primer juicio por el crimen de Darío Ávalos.

Dos de los imputados fueron hallados culpables de homicidio agravado y otros cuatro de homicidio en agresión. El monto de las penas se dará a conocer dentro de diez días.

Ávalos era un obrero de la construcción que fue asesinado por una patota de la Uocra de Lomas de Zamora mientras participaba de un reclamo por puestos de trabajo frente a una obra de la constructora Esuco S.A. Otros compañeros resultaron gravemente heridos. El ataque fue fríamente planificado y contó con la complicidad de la empresa y de la policía.

Por decisión de la justicia, los acusados -que suman más de una docena- serán juzgados en diferentes procesos. Estas condenas tienen, por lo tanto, un valor enorme de cara a los próximos juicios. 

Este resultado es mérito de la extraordinaria movilización de la Comisión de Familiares y Amigos de Darío Ávalos, de los compañeros del Sitraic y de los abogados de Apel, que patrocinaron la querella de la familia.

Hubo que superar numerosos obstáculos y todo tipo de amenazas. Hasta último momento, el tribunal no quería admitir una prueba fundamental como los videos de las cámaras de seguridad de la zona, que registraron toda la agresión.

Este fallo contundente es un triunfo contra la impunidad de las bandas de la Uocra, de los Leguizamón y de los Gerardo Martínez, que constituyen una verdadera mafia antiobrera.