Ultimas audiencias en el juicio por la desaparición de Daniel Solano

Maira Solano, tía de Daniel Solano (el joven trabajador rural desaparecido en 2011 tras denunciar una estafa laboral de una tercerizada del grupo Expofrut para la que trabajaba) declaró en el proceso que juzga a un grupo de policías acusados por la desaparición ocurrida en Río Negro.


La tía de Daniel fue una de las primeras personas en llegar a Choele Choel para acompañar a Gualberto, papá de Daniel, en la búsqueda del peón desaparecido que fue visto por última vez cuando era sacado por la fuerza por efectivos policiales en el boliche Makuba. 


En la audiencia, ésta contó de la entrevista con uno de los dueños de la tercerizada Agrocosecha, Pablo Mercado, y cómo este desde el comienzo desvió la investigación con la teoría de que Solano se había ido por su cuenta a Neuquén. Dijo también que en el acampe que se armó en la plaza frente al juzgado y que aún se mantiene se hicieron presentes en reiteradas ocasiones compañeros de Daniel para contar lo que había sucedido o que estaban siendo amenazados.


Durante la declaración de la tía de Daniel, el policía Juan Barrera (uno de los imputados) amenazó al fotoperiodista del sitio Periferia, Gustavo Figueroa, haciendo el gesto de degollamiento, hecho denunciado por el abogado querellante Leandro Aparicio ante ese mismo juzgado. Los jueces informaron que las filmaciones están siendo analizadas pero que no son ellos los encargados de investigar. 


Más testimonios


Otros testimonios importantes se dieron estos días, entre ellos el de un compañero de trabajo de Daniel Solano que confirmó el reclamo hecho a Pachinda (un puntero de la tercerizada Agrocosecha y Expofrut, encargado del reclutamiento de obreros) por el bajo pago que recibían. Cuando lo acordado había sido $2000 les pagaban $800.


El jueves 28 de junio fue el turno de la declaración de los policías imputados. Estos rechazaron estar implicados en la desaparición, pero admitieron contactos con Solano aquella noche en el boliche Makuba. 


El desarrollo del juicio viene dejando en claro que existe detrás de la desaparición forzada de Daniel una asociación ilícita que involucra también poderosos intereses económicos.


Los alegatos se leerán los días 3, 4 y 5 de julio, y ocho días hábiles después se leerá la sentencia, por lo que resulta necesario realizar una gran movilización popular de cara al fin de un juicio que sin dudas está atravesado por la impunidad y una asociación ilícita en pleno funcionamiento que se revela en la amenaza contra testigos. 


Reclamamos la condena de los responsables materiales y los responsables intelectuales de la desaparición forzada de Daniel Solano.