El día 15 de marzo, Diego y Federico, dos mellizos de 15 años, fueron al Ceamse a buscar metales para vender.

El Ceamse es explotado por Benito Roggio, y lo custodia la Policía bonaerense a través de un servicio adicional. En ese lugar se producen diariamente toda serie de atropellos por parte de la Bonaerense contra la gente que por una cuestión de necesidad concurre allí a buscar metales, comida, etc.

Ocurre algo muy curioso: la policía permite que la gente entre al lugar, pero una vez allí, comienzan una especie de cacería siniestra (existen casos de tremendas golpizas, violaciones, hubo gente baleada y en un caso un hombre tuvo que tener tratamiento en terapia intensiva a causa de los golpes recibidos).

En ese cuadro Diego desapareció dentro del predio del Ceamse (aún no sabemos si lo tapó la basura que cae de los camiones, o si fue “capturado” por la policía).

La gente que estaba en las inmediaciones tiene temor de declarar, y el fiscal que sigue la causa (Dra. Marta Pascual) en los diez días posteriores a la desaparición del menor, la única medida que había ordenado era la búsqueda superficial (realizada por la policía correspondiente a la Comisaría 5° de Billinghurst, que es la misma que realiza las guardias en el lugar). No se citó a declarar a ningún policía, ni al personal de la empresa, ni se realizó ninguna acción tendiente a encontrar posibles testigos del hecho, y ni siquiera se pidió un listado a la comisaría para identificar al personal que hacía la guardia al momento de la desaparición del menor. Es más, curiosamente, la policía constantemente se acerca al hermano sobreviviente (que es el único testigo), intimidándolo.

Luego de varias movilizaciones y cortes realizados por el Polo Obrero, los abogados de la Asociación de Profecionales en Lucha (Apel) en el Polo Obrero nos presentamos en la causa patrocinando a la hermana (que es la guardadora de los chicos), comprobando que la intención de la fiscalía era cerrar la investigación, y ante ello exigimos una serie de medidas. El fiscal adjunto, Dr. Gragnolli, nos recibió y conseguimos que el personal de la Comisaría 5° fuera separado de la investigación, y que la misma siga bajo la supervisión de la departamental de San Miguel. Por otra parte, se ordenó el vaciamiento total del piletón donde supuestamente desapareció Diego. Todo esto preocupó mucho a los abogados del Ceamse, que abordaron a la hermana del menor para preguntarle “quién iba a bancar los gastos”.

Nosotros vamos a seguir exigiendo la aparición del cuerpo de Diego, y que para ello se tomen las medidas conducentes. También exigimos la separación de la Bonaerense de la custodia del lugar. Teniendo en cuenta que al lugar no entran sólo desechos, sino también los camiones que se incautan a los piratas del asfalto, exigimos que el control de la mercadería que entra al Ceamse y su reparto quede en manos de una asamblea de vecinos.

Por el esclarecimiento y la aparición de Diego.

Por el esclarecimiento de todos los hechos denunciados por los vecinos.

Por el castigo a los responsables de estos hechos, incluyendo a los directivos del Ceamse y el gobierno provincial.