Un genocida de vacaciones

El mismo tribunal que le concedió la domiciliaria a Etchecolatz autorizó a Norberto Bianco a pasar dos meses en la playa.

Norberto Bianco, jefe de la maternidad clandestina que funcionó en Campo de Mayo durante la dictadura, médico torturador y apropiador de niños nacidos en cautiverio, no sólo ha recuperado su libertad por haber cumplido los dos tercios de su condena (se encuentra en su domicilio y debe concurrir sólo una vez por mes a Comodoro Py). Además, acaba de recibir el permiso para vacacionar dos meses en Mar de Ajó.


Se lo otorgó el mismo tribunal que le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria a Miguel Etchecolatz, quien se encuentra alojado en el ultraselecto barrio Peralta Ramos de Mar del Plata.


El médico Bianco tuvo una probada actuación en la apropiación de más de 30 recién nacidos en Campo de Mayo. Jamás reveló el destino de esos niños, sólo se conoció el de aquellos que se quedó como propios. Dos veces se fugó a Paraguay. En estos momentos, Bianco debería estar sentado en el banquillo de los acusados en la segunda causa de Campo de Mayo. Sin embargo, la justicia primero consideró cumplida su condena y luego lo autorizó a descansar en una playa. 


Los genocidas obtienen privilegios mientras los luchadores que se movilizaron el 14 y el 18 de diciembre contra el robo a los jubilados son víctimas de cárcel y persecuciones (César Arakaki , Dimas Ponce, Sebastián Romero, entre otros) o de excusa para despidos (Envases del Plata).


El gobierno de Macri avanza en el proceso de reconciliación con las fuerzas armadas iniciado por Cristina Kirchner con el nombramiemto de Milani, el Proyecto X –que consolidó el papel de la Gendarmería como la principal fuerza de represión interna en todo el territorio nacional– y la Ley Antiterrorista. El macrismo opera un reforzamiento represivo en el intento de imponer leyes y medidas antiobreras en todo el país.


Es necesario organizar como en Mar del Plata movilizaciones reclamando cárcel común y perpetua para todos los genocidas.


Que se abran los archivos de la dictadura.


Libertad a Cesar Arakaki y a todos los presos por luchar.


Basta de persecución a Dimas Ponce, Romero y a los luchadores.