Todo el mundo sabía en Resistencia que la Cámara denegaría la apelación contra la prisión preventiva de Raúl Castells; dos de los tres jueces tenían posición tomada. Continúa de esta manera el atropello contra un lucha­dor social, al que se imputa el delito de ex­torsión por haber reclamado ayuda social.

La huelga de hambre de Castells ha co­menzado, sin embargo, a preocupar a Kirch­ner. Es que tiene lugar, además, luego de la gran manifestación del sábado pasado, que reunió a 20.000 personas a pesar del sabotaje político de una gran parte de la izquierda. Tam­bién luego de la movilización de 6.000 compa­ñeros que fueron a Lomas de Zamora en oca­sión de la audiencia técnica por la masacre de Puente Pueyrredón. La preocupación política oficial la reveló D’Elia, quien apareció varias veces el miércoles 20 criticando la continuidad de la detención de Castells.

En las últimas horas ha circulado la espe­cie de que para que se produzca el levanta­miento de la huelga de hambre, se ofrecería a Castells una detención domiciliaria, hasta el juicio oral. Ya ocurrió esto durante su deten­ción anterior. El gobierno de la ‘burguesía na­cional’ lo tendrá controlado con un grillete elec­trónico.

(sic) la cultura” (ídem). El mes que viene habrá una exposición similar a la de Las Vegas en La Rural de Buenos Aires.

Las redes de juego “al estilo Las Vegas” están asociadas a la prosti­tución. Desde luego, no la práctica “caótica y desorganizada” de la pros­tituta callejera, sino el negocio “a es­cala” de los clubes nocturnos “pegados” a los casinos y los barrios espe­ciales, es decir, las “zonas rojas”.

Con el Código contravencional, Ibarra y Kirchner sólo pretenden darle a la prostitución un carácter “organizado”.

Las tentativas de ‘unión europea’, a costa de los trabajadores, se enfrentan a una impasse.

La tendencia de conjunto es muy clara.

En Europa también, donde el ¡zquierdismo gobier­na en numerosos países, y se apresta a hacerlo en otros, la alternativa popular sólo puede ser obrera y socialista.