Más de 20.000 personas se movilizaron el sábado a Plaza de Mayo, a dos años del crimen de Mariano y de las gravísimas heridas que sufrieron Elsa Rodríguez y otros compañeros a manos de una patota de la Unión Ferroviaria.

El asesinato de Mariano conmovió al país. La gigantesca respuesta popular frente a la brutal agresión de la burocracia y al homicidio de nuestro joven compañero logró que, en menos de dos años, buena parte de sus responsables políticos y materiales fueran detenidos y llevados a juicio oral. Este segundo aniversario nos encuentra, entonces, en pleno desarrollo del juicio que tiene a José Pedraza, a su patota y a los policías cómplices sentados en el banquillo de los acusados. Las consignas que encabezaron la movilización fueron "Justicia por Mariano, perpetua a Pedraza, fuera sus patotas y los empresarios del ferrocarril". En Plaza de Mayo se leyó un documento consensuado, que recoge denuncias contundentes contra la burocracia sindical, contra la tercerización laboral, contra los empresarios y funcionarios del transporte ferroviario, y que acusa la responsabilidad política del gobierno frente al esquema corrupto montado en torno de los subsidios estatales, al cual no desmanteló.

Las incesantes amenazas y aprietes que sufrieron numerosos testigos de la causa judicial tuvieron un lugar destacado del texto que se leyó en la plaza. Ninguna de esas amenazas fue esclarecida -entre otras, la desaparición de Alfonso Severo, ocurrida hace tres semanas.

La convocatoria fue suscripta por un centenar de organizaciones políticas, sindicales, estudiantiles, culturales y de derechos humanos. Todas ellas estuvieron representadas en una gran cabecera común, en la que también marcharon las hermanas de Mariano. Los familiares de las víctimas de la masacre de Once se hicieron presentes con una emotiva adhesión.

Se movilizaron todos los partidos políticos de izquierda, encabezados por una gran columna del Partido Obrero. Ambas fracciones de la CTA participaron con delegaciones. Sus dirigentes, Pablo Micheli y Roberto Baradel, acercaron personalmente su solidaridad. Micheli marchó en la cabecera de la marcha hasta la Plaza de Mayo.

Estuvieron presentes todos los organismos de derechos humanos que participan del Encuentro Memoria Verdad y Justicia -Asociación Ex Detenidos Desaparecidos, Apel, Apemia, Liberpueblo, Ceprodh y Cadep, entre otros-, Correpi (copatrocinante, junto a Apel, de nuestra querella en el juicio), Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora e Hijos Capital. También adhirieron las Federaciones Universitarias de Buenos Aires, de La Plata y de la Patagonia, y numerosas seccionales de ATE y Suteba. Del gremio docente adhirieron los sindicatos Ademys, Udocba y la FEB. Adhirió Conadu Histórica y marchó una masiva columna de AGD-UBA. A su lado, el Sitraic, como parte de la Coordinadora Sindical Clasista. Se movilizaron decenas de comisiones internas y de agrupaciones obreras, entre las cuales se destacó la de los ferroviarios de la Lista Gris, que impulsa la agrupación Causa Ferroviaria, compañeros de militancia de Mariano.

La masividad de la movilización -que tuvo alcance nacional- fue destacada por todos los medios de prensa, excepto por la agencia estatal Télam, para la cual hubo apenas "casi 2.000 manifestantes" en Plaza de Mayo.

 

Nota: Por razones de espacio no podemos reflejar en este número todo el alcance nacional de la campaña por Mariano. En el próximo número, las movilizaciones en Mendoza, Tucumán, Río Negro, Santiago del Estero muchas otras actividades.