Vamos por el desprocesamiento y libertad de Jaru Rodríguez

Preso por participar de la movilización contra el FMI el 10 de marzo.

Calse pública frente a la Facultad de Sociales de la UBA

A más de 50 días de su detención, Jaru fue excarcelado por la Cámara Federal por la causa asociación ilícita, aunque el compañero continúa detenido en el marco de otra causa armada para garantizar su detención. Este avance, aunque parcial, es el resultado de la enorme lucha que han llevado adelante sus familiares, amigues, compañeres, estudiantes y el conjunto de organizaciones de DDHH y políticas que formamos parte de la pelea por su libertad. Jaru Rodríguez es estudiante de sociología, colaborador de la MTR-Cuba, y fue detenido por participar de la movilización contra el FMI el 10 de marzo.

El proceso de su detención se dio a partir de un allanamiento en su domicilio luego de que el mismo sea identificado un software del gobierno de la ciudad a través de sus cámaras, en un video en el cual Jaru tan solo se cubre detrás de un contenedor de la represión policial.

La lucha por su libertad: movilización y clases públicas

A partir de su detención, y como parte del plan de lucha impulsado por toda una serie de organizaciones de DD.HH., se llevaron adelante dos masivas movilizaciones, la última el 27 de abril.

En la Facultad de Ciencias Sociales, sus amigues impulsaron una comisión independiente en la que participamos una serie de agrupaciones como así también estudiantes independientes. En la misma, se resolvió impulsar un fondo de lucha para financiar su defensa, y una serie de actividades para visibilizar el caso.

Además de una campaña de fotos por toda la facultad, se resolvió impulsar una jornada de clases públicas junto con distintas cátedras, que se llevó adelante este día jueves 5 con numerosas cátedras, estudiantes y organizaciones frente a la Facultad cortando la calle Santiago del Estero. Hablaron varias representantes de organizaciones de DD.HH, con la adhesión de AGD Sociales, Correpi, la comisión interna no docente de Sociales, que a su vez convocaron a una conferencia de prensa convocada por su defensa.

El CECSo, ausente

Un dato de la jornada de ayer fue la total ausencia de la conducción del Centro de Estudiantes (UES-PJ). Esta situación no nos sorprende: la conducción ya había desconocido lo que había sido resuelto por la comisión directiva en el mes de marzo, continuando sin abonar $4.000 de los $8.000 que se había comprometido a pagar al fondo de lucha.

Además de ausentarse en el conjunto de las reuniones de la comisión, la UES no llevó la bandera del CECSo a ninguna de las instancias convocadas, ya sea las movilizaciones o las clases públicas, sin siquiera colaborar con su difusión ya sea mediante las redes sociales del Centro o pasando por cursos. A su vez, llegaron al ridículo de negarse a garantizar un sonido para la realización de las clases públicas.

En este sentido, entendemos que está es una muestra más no solo de la inacción de la UES y el CECSo, sino de la usurpación que está agrupación lleva adelante sobre las herramientas del CECSo, desconociendo lo votado en la comisión directiva y negándose a disponer de los recursos del CECSo para las distintas instancias de lucha convocadas.

La lucha continúa

El caso de Jaru no es un caso aislado: se da en el marco de una escalada represiva, en donde el Estado apunta a criminalizar la protesta social para garantizar el acuerdo con el FMI. Tan solo en este último mes, fueron detenides dirigentes sociales en Jujuy, estudiantes de la Enerc, como así también 12 militantes de la Utep en el día de ayer.

Un agravante del caso de Jaru es que se lo acusa de asociación ilícita. La gravedad de la acusación está a la altura del carácter farsesco de la causa, montada sobre la base de toda una serie de pruebas falsas desde el día uno por parte de la querella. A su vez, es necesario señalar el papel profundamente reaccionario de CFK en el proceso, querellante contra quienes participamos de la movilización, acusándoles de atentar contra la envestidura de la vicepresidencia.

Al igual que en el caso de les compañeros de Jujuy, solo la movilización popular junto con el trabajo de la defensa empieza a desarticular las maniobras de la querella. Es urgente avanzar con la campaña por el desprocesamiento inmediato de Jaru, siendo necesario redoblar el proceso de movilización popular.