Libertades democráticas
19/9/2025
Grave
Vicente López: la patrulla de Soledad Martínez asesinó a Octavio Buccafuso por asfixia
Era un vecino del distrito que había denunciado un intento de robo. Uno de los uniformados era oficial de la Policía Bonaerense.
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¡Justicia por Octavio!
La Patrulla de Vicente López asesinó a Octavio Buccafusco, de 34 años, a través de una maniobra de asfixia. Este crimen policial es el resultado de una política municipal que le da "carta blanca" a los uniformados para que cometan todo tipo de atropellos y así hacer demagogia con el slogan de la seguridad.
Salieron a la luz las imágenes de las cámaras de seguridad que muestran cómo cinco agentes de la patrulla distrital y un oficial de la Policía Bonaerense provocaron la muerte de Octavio el pasado miércoles 3 de septiembre a la madrugada, en la intersección de Güemes y Maipú. La víctima, hermano del bailarín Augusto Buccafusco, había llamado a la policía para denunciar un intento de robo en su casa de Florida, pero, cuando llegaron los patrulleros, en lugar de tomarle la denuncia, lo redujeron violentamente en el cordón de la vereda hasta matarlo.
La autopsia oficial buscó desligar la responsabilidad de las fuerzas, atribuyendo la muerte de Octavio a un paro cardíaco sin mencionar la asfixia ni la evidente violencia policial ejercida, pese a que el cuerpo mostraba escoriaciones en el rostro y en las rodillas. El gobierno municipal está montando un operativo de impunidad para encubrir a la patrulla.
Sucede que la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez, perteneciente al PRO y ahora aliada a La Libertad Avanza, hizo de esas fuerzas represivas su estandarte de campaña. El presupuesto que no destina a urbanizar los barrios precarios del distrito ni a equipar el hospital, lo gasta con creces para reforzar a esta patrulla asesina. Sin ir más lejos, le construyó un edificio de lujo frente a la Quinta de Olivos para que funcione como centro de monitoreo y las equipó con pistolas y rifles Byrna, de munición supuestamente no letal, dando rienda suelta a la doctrina del gatillo fácil. Cabe destacar que toda esa parafernalia la pagamos los vecinos del municipio con tasas cada vez más altas.
Emulando las prácticas de su mentor político, Jorge Macri, en la Ciudad de Buenos Aires, la intendencia de Vicente López envía a estos efectivos a hostigar a las personas pobres que transitan por la vía pública, sobre todo en la parte más pudiente del distrito (al este de la Panamericana). Así es cómo se dedican a demorar cartoneros y familias en situación de calle, explotando todo tipo de prejuicios discriminatorios para criminalizar la pobreza. Por medio de esos abusos policiales, el gobierno municipal le vende a su electorado un supuesto compromiso con el "combate de la inseguridad".
Por lo tanto, el asesinato de Octavio no es fruto de los "excesos" de algunos agentes aislados, sino que es la consecuencia trágica del envalentonamiento represivo de la gestión del PRO en Vicente López, que va en sintonía con el accionar tanto de la Policía Bonaerense como el de las fuerzas federales -estas últimas amparadas por el discurso de "mano dura" de Patricia Bullrich y Javier Milei. De hecho, no podemos dejar de mencionar que la propia Prefectura se aposta todos los días en la estación de trenes de Aristóbulo del Valle para pedirles el DNI a los jóvenes bajo un criterio absolutamente racista.
La Patrulla de Vicente López, lejos de cuidar a los vecinos, es un peligro público. Es necesario desmantelar inmediatamente ese reducto de descompuestos, así como el conjunto del aparato represivo del Estado, que, además de ser cómplice del delito, tiene la función de escarmentar la lucha del pueblo contra los agravios de los gobernantes.
Nos solidarizamos con el dolor de la familia de Octavio y nos ponemos a disposición de cualquier medida de protesta que decidan tomar. Exigimos juicio y castigo a los responsables materiales y políticos de este crimen.
