En el día de hoy, tuvo lugar la audiencia en la que se decidió el sobreseimiento de Patricia Jure –entonces concejala de la capital Neuquina, y ahora diputada provincial por el Frente de Izquierda- y los trabajadores municipales, perseguidos por el ejecutivo de la ciudad por haber enfrentado la reforma previsional contra los empleados de ese gremio en septiembre de 2018.

La sesión del Concejo Deliberante de septiembre de 2018, en la que se pretendió aquella reforma, debió ser suspendida fruto de la lucha librada por los trabajadores municipales y la represión librada por la policía. Aquel levantamiento de la sesión fue vivido como un triunfo por los trabajadores. Patricia Jure, jugó un papel decisivo: fue quien alertó a los trabajadores de que se pretendía votar esa ordenanza antiobrera y quien los convocó a movilizar; y comenzada la sesión, debió saltar las vallas para poder ingresar al recinto. Aunque suavizada, la reforma terminó por votarse una semana después, a fuerza de una represión que se extendió por horas.

En la audiencia de hoy, en la que se definía si Jure y los municipales iban o no a juicio oral, la fiscalía señaló que, reexaminando el expediente, consideraba que si esa causa se elevaba a juicio no existía ninguna prueba que incriminara a los acusados. A su vez, recordó que la propia querella (el Ejecutivo municipal) había admitido que la suspensión de la sesión no se debía a nada de lo ocurrido dentro del recinto, que es donde se encontraban los acusados, sino a lo ocurrido fuera de él. Lo señalado confirma lo evidente: el único impulso de la causa era la persecución política, con el objetivo de aleccionar al conjunto de los trabajadores de la provincia.

En declaraciones a Mejor Informado (12/12), Jure denunció que para la causa “solamente se basaron en cinco testimonios de concejales de Cambiemos y de la policía” y destacó que “haber logrado este sobreseimiento es una reivindicación de los trabajadores, porque este proceso penal no era sólo ridículo sino muy grave. Había un juicio al método de la lucha, y fue derrotada la querella que lo inició para que no asuma como diputada, donde además conseguimos otra banca”.

La victoria se logró gracias a una enorme movilización política, que contó con adhesiones de organizaciones de distintas partes del mundo, de Derechos Humanos, sociales y políticas. Por el significado político que hubiera significado el avance del juicio o, peor aún, una condena, el sobreseimiento representa una enorme victoria para los luchadores neuquinos y el movimiento democrático.