Violenta represión contra Madres

Decenas de patrulleros, carros de asalto, ambulancias y cientos de policías —uniformados, de civil, femenina—: éste fue el ‘grupo de tareas’ que utilizó la democracia para desalojar violentamente de la catedral a las Madres de Plaza de Mayo. Las Madres pretendían permanecer en la catedral hasta la mañana del 9 de julio, cuando Menem concurriera al templo.


Hebe de Bonafini y doce de sus compañeras fueron golpeadas y arrastradas por la fuerza, de madrugada, fuera de la catedral que, ahora nos venimos a enterar, es una ‘propiedad privada’. Los jóvenes que se encontraban en la puerta del templo apoyando a las Madres fueron apaleados sin misericordia; lo mismo sucedió con los fotógrafos, para evitar que quedara cualquier registro de la brutalidad de la policía ‘democrática’.


Bajo la dictadura, cuando las Madres que manifestaban en la Plaza de Mayo buscaron refugio en la catedral para protegerse de la represión policial, la Curia cerró sus puertas para permitir que las Madres fueran golpeadas y encarceladas. La historia vuelve a repetirse, pero ahora fue la propia Curia la que llamó a la milicada para desalojar a las Madres. La continuidad entre la dictadura y la ‘democracia’ es manifiesta.