Libertades democráticas
7/11/2013|1292
Walter Bulacio, 22 años de impunidad
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Apel
El próximo 8 de noviembre, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 29 dará a conocer su veredicto en el juicio que se le sigue al ex comisario Miguel Angel Espósito por el caso de Walter Bulacio. El policía llegó libre al juicio oral y está acusado sólo por la detención ilegal de Bulacio, delito que prevé una pena máxima de apenas seis años.
El 19 de abril de 1991, Walter y decenas de jóvenes fueron detenidos por la policía en las inmediaciones del estadio Obras, durante un recital de Los Redonditos de Ricota. Esa noche, Walter estuvo alojado en la Comisaría 35ª, en el barrio porteño de Núñez, donde recibió una feroz paliza por parte de la policía. Al día siguiente, lo trasladaron al Hospital Pirovano, con un traumatismo de cráneo y en estado grave. Murió una semana después, a los 17 años. Su nombre se transformó en la bandera de lucha de miles de jóvenes contra la represión policial y el gatillo fácil.
El fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que dio por probadas las circunstancias de la detención ilegal y muerte de Walter David Bulacio y ordenó al Estado argentino terminar con las razzias y a revisar la legislación sobre las prerrogativas policiales para adecuarla al respeto a los derechos humanos, de poco sirvió para que se llegara a un juicio en el que estuvieran imputados todos los responsables por los delitos de tortura y homicidio. El juicio que comenzó el 24 de septiembre pasado, tras 22 años de impunidad, tiene como único acusado al ex comisario Espósito; además, por un delito menor. Enfrentará, llegado el caso, una pena menos que simbólica. Esto fue denunciado por los abogados de Correpi -representantes de la familia de Walter- durante sus alegatos y solicitaron la máxima pena prevista por el Código (seis años). El fiscal Horacio Fornaciari, en cambio, solicitó una pena de dos años. Para el representante del ministerio público, la situación de Espósito se atenúa porque "no fue el único responsable" de lo ocurrido con Bulacio, apelando a la impunidad del crimen para beneficiar al principal responsable. En cambio, el fiscal no tuvo en cuenta ninguno de los agravantes que se dan en el caso: la condición de menor de Walter, la condición de comisario de Espósito y el grave daño a la salud producido. La defensa del ex comisario se limitó a invocar el llamado "memorando 40", una disposición judicial inconstitucional que autorizaba a la policía a no dar intervención a la Justicia por la detención de un menor de edad.
A lo largo de los 22 años que duró el proceso -por el que pasaron varios gobiernos democráticos y jueces- el Estado se encargó de garantizar la impunidad de los responsables. Lejos de lo sostenido por el presidente del TOC 21, Horacio Días, en la sentencia que dictó por el crimen de Mariano Ferreyra, en el sentido de que "con Bulacio se terminaron las razzias", los atropellos policiales en recitales (Rubén Carballo) y partidos de fútbol, así como las torturas en cárceles y comisarías, gozan de perfecta salud en la Argentina. La descomposición de la policía, y su entrelazamiento con el delito organizado, han incrementado la vulnerabilidad de la juventud.
El mismo día de la sentencia, a partir de las 16:30 horas, Correpi realizará un festival de bandas de rock en Plaza de Mayo, encabezado por Las Manos de Filippi y 2 Minutos.
Castigo a los responsables por el crimen de Walter Bulacio. Basta de gatillo fácil. Desmantelamiento del aparato represivo.