240 desocupados inician huelga de hambre masiva

La CTD viene consolidando un plan de lucha por puestos de trabajo, que la transformó en una verdadera sorpresa para los tartagalenses. Muchos pensaban que la incipiente organización de desocupados iba a destruirse por la detención de su principal dirigente, José Barraza, en particular desde el Estado y desde los que confabulan en contra de los trabajadores. Todo lo contrario, ahora se consolida como una verdadera organización con representantes de más de 35 barrios de Tartagal, que asumen con fuerza el método de asambleas populares para resolver cada una de las medidas que se toman. Esto permitió realizar una verdadera demostración de fuerzas, en franco crecimiento, que comenzó con una marcha de 450 compañeros, siguió con otra de 600 y, las últimas, de un total de cinco, con más de 800 compañeros que desplegando cartelones marchan por las calles pidiendo trabajo. El jueves 10 de enero, a un mes de asumir, las nuevas autoridades municipales tuvieron que recibir cinco veces a los delegados barriales. Cansados de escuchar que “no saben nada de los nuevos puestos prometidos” que “están esperando instrucciones” decidieron hacer una huelga de hambre masiva con 240 compañeros, hombres y mujeres que asumen la idea de luchar por el trabajo negado por la llamada clase política. Los compañeros ya comienzan a entender que sólo existen dos clases sociales. Los que nos explotan y nosotros, los explotados, la clase trabajadora. Un compañero dijo “ahora mandamos nosotros”, como un presagio de la hora que se avecina.