4 de julio, acampe piquetero nacional

20 millones de pobres y la comida va a la campaña electoral de los punteros

Acampe en la Av. 9 de Julio

Desde que asumió el actual ministro de Economía (agosto de 2022) y candidato a presidente de la coalición ahora llamada Unión por la Patria, elegido por el “sabio” dedo de Cristina, la inflación voló por el aire y la cantidad de pobres aumentó de 16,5 millones de personas por debajo de la línea de pobreza a 20 millones en el último registro, tomado el mes pasado.

En el mismo período asumió la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, que profundizó una política de ajuste y dejó 100.000 desocupados más sin ninguna asistencia del Estado, desabasteció los comedores populares desde el inicio de su gestión, llegando al extremo actual en el que hace tres meses y hasta cuatro que los comedores populares de todas las organizaciones no recibieron un kilo de alimentos.

Además, la señora cheta del club de campo exclusivo congeló los programas de herramientas, no entregó las mismas a ninguna de las cooperativas de trabajo, con las que, en forma precaria, los trabajadores defienden un ingreso con el trabajo auto-organizado.

Por eso, ambos pueden ser catalogados como los ministros del hambre de un gobierno ajustador y proimperialista sin exagerar.

Seguramente, este 4 de julio, Massa brindará en la embajada yanqui, como lo ha hecho tantas veces, para celebrar la independencia del imperio. Tendría que ir con Tolosa Paz, que fue su fiel ladera en ajustar a los que menos tienen, ambos ayudaron a empobrecer a los trabajadores, profundizando la dependencia nacional y la sumisión al FMI.

Pero los alimentos que no fueron a los comedores populares fueron a parar a los punteros del peronismo, del radicalismo y de los partidos provinciales en cada una de las elecciones adelantadas, así vimos cómo los alimentos etiquetados por el ministerio eran repartidos en la Corrientes de Valdez, la Jujuy de Morales, los repartió Capitanich en el Chaco, Sáenz en Salta, etc., etc., mientras en los comedores no había ni un paquete de fideos; con esto no solo buscan comprar votos, sino vaciar los comedores populares de las organizaciones de lucha que peleamos contra el hambre, todos los días, en todos los barrios del país.

A esto se suma que se reduce mes a mes el presupuesto de todos los ministerios con el simple expediente de no actualizar los gastos por inflación, esto significó una caída de todo el gasto social, que redujo ¡hasta la asignación por hijo!

La descomposición social que impulsan los gobiernos nacionales, provinciales y municipales, con el crecimiento del narcotráfico, la falta de trabajo para la juventud y salarios miserables, lo completa el intento de corromper a una población desesperada por el hambre y la pobreza; debería ser motivo de una rebelión popular, como nos enseñaron los compañeros jujeños. El camino claramente lo marca Jujuy, con una lucha por los derechos de los pueblos originarios, de los docentes por su salario, y por el agua y la tierra para todos los jujeños contra el saqueo del gobierno radical de Morales, unidos en el reclamo de que se retire la Constitución reaccionaria y renuncie el represor del valiente pueblo Jujeño.

Desde la Unidad Piquetera salimos con y en todo el país a defender los más elementales derechos de nuestros compañeros y compañeras, rechazamos la manipulación con alimentos con fines electorales, que deben ir dirigidos a los comedores populares donde se alimentan millones de pibas y pibes que no tienen qué comer, precisamente en el rango etario donde la pobreza y el hambre afecta a seis de cada diez pibes, donde se convierte en riesgoso para su salud y su desarrollo. ¡Con la comida de los pibes no!

La Unidad Piquetera se planta y rechaza este escandaloso fraude que significa manipular los alimentos al servicio de una campaña electoral. El gobierno del ajuste y del Fondo Monetario Internacional no tiene nada para ofrecernos y solo queda luchar por nuestras reivindicaciones más elementales.

Mientras seguimos impulsando la campaña por una alternativa a estos gobiernos ajustadores, que encabeza el FIT-U con Gabriel Solano y Vilma Ripoll, no dejamos de lado la lucha por nuestras reivindicaciones; para la izquierda que se planta, las luchas son un aliciente y son parte de nuestra campaña electoral.

¡Vamos con toda la lucha, vamos por el camino del Jujeñazo!, ¡basta de desabastecer los comedores populares para engordar los punteros y los “señores feudales” de las provincias! ¡Vamos por el abastecimiento integral de los comedores, la entrega de las herramientas necesarias, el aguinaldo de fin de año y un aumento en los programas sociales, que han sido arrasados en su poder de compra, producto de la enorme inflación que hunde los salarios de toda la población trabajadora!

https://prensaobrera.com/politicas/massa-el-candidato-de-cfk-y-de-la-pobreza