Basilio Estrada, desocupado, un nuevo preso de Sapag por “coacción agravada”

Los acontecimientos de Neuquén no dan tregua. Basilio Estrada, de la Coordinadora de Desocupados, acaba de ser detenido, incomunicado y próximo a ser procesado por el mismo delito del que se acusa a Christiansen y Panario: “coacción agravada”.


La decisión del sapagismo aparece como una respuesta al duro golpe recibido por los acontecimientos de Cutral Co. Pretenden decirle al movimiento obrero: “ganaste, pero seguiré golpeando”.


Basilio Estrada no estaba siquiera acusado en la causa Panario. Intempestivamente fue llevado por la fuerza pública y encarcelado.


Contra las manifestaciones del señor Sapag, que alega que los hechos de Cutral Co y Huincul han “culminado exitosamente”, la decisión de encarcelar a otro trabajador neuquino debe poner en alerta a todo el movimiento obrero. La causa por los acontecimientos del Cutralcazo no ha sido cerrada y está en manos del fiscal de esa ciudad, que responde a directivas del Poder Ejecutivo provincial, luego de la “declaración de incompetencia” de la jueza federal.


Defensa


Según lo indican todos los elementos de la causa Panario, en poco tiempo se realizará el juicio. Tal como está hoy este proceso, el mismo culminará en una condena que será de acuerdo al Código Penal —de entre cinco y diez años de prisión efectiva (artículo 149ter).


Se trataría del primer caso de cárcel efectiva y por muchos años para luchadores obreros, lo que puede sentar “jurisprudencia” para los más de 600 casos similares existentes en todas las provincias.


Todos debemos contribuir a derrotar este intento represivo.


El artículo 149ter  que se le imputa a Panario es inconstitucional e ilegal. Esta es una “ley penal en blanco” similar a la ley de facto de Onganía (17.401), que dejaba a criterio del juez la ‘calificación’ de la existencia o no del delito, en aquel caso, del ‘delito’ de ‘comunismo’.


Debemos llevar ya mismo este planteo de inconstitucionalidad a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, como caso contencioso, para que el gobierno nacional deba darle respuesta (Procedimiento del Pacto de San José). Esto planteará claramente la violación del artículo 75 de la nueva Constitución Nacional, que obliga a cumplir el Pacto de San José de Costa Rica.


El artículo 149ter del Código Penal es violatorio del artículo 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos, ya que conculca el derecho de expresión “por vías o medios indirectos”. La petición ante las autoridades, aunque sea en términos enérgicos o hasta soeces, no es delito; es derecho de pedir y de expresarse públicamente.


Por otra parte, el artículo primero de la misma convención establece el compromiso del gobierno argentino de garantizar y respetar los derechos del ciudadano, entre los que se encuentra el de “expresar sus ideas políticas”.


Si yo peticiono, aun cuando me exprese en términos y conceptos que no les gusten a las autoridades (¡cómo podría ser de otra manera!) es mi derecho. No puede el Estado calificar como ‘coacción’ lo que es una garantía constitucional.


Libertades democráticas


Al mismo tiempo, y mientras se interpone el recurso ante la Corte Interamericana —planteando la suspensión del juicio oral hasta que ésta resuelva—, los compañeros detenidos deben salir en libertad. Esto es lo que autoriza el artículo 288bis del Código de Procedimientos de Neuquén, pudiendo ir a trabajar, o a buscar trabajo, mientras dure la causa.


El compañero Panario debe viajar a Neuquén para cumplir con lo que habilita el Código (artículo 288). Debe salir ya mismo de ese lugar aislado en el que se lo tiene ilegalmente; un ¡Destacamento de Tránsito! de una ruta rumbo a Zapala, en un calabozo de dos por dos, digno de un campo de concentración videliano.


Hay que derrotar en su terreno a los que se llenan la boca con el ‘debido proceso’ y se la pasan violándolo, como ocurre actualmente en Neuquén. ¡Queremos libres a los compañeros para fortalecer la lucha!


Conclusión


Es necesario discutir estos planteos, junto a otros —mejores o peores— que puedan tener  todas las fuerzas que luchan en el seno del movimiento obrero.


Una vez más proponemos: Comité Unido, abierto a todas las tendencias, para preparar la defensa. Elevar la causa a la Corte Interamericana. Inmediata libertad de movimiento para Panario y todos los detenidos. Inmediato cese de la detención de Panario en el “puesto caminero” de Zapala.


Y una última cuestión: alertar a los compañeros de Cutral Co sobre todos estos hechos. Hay que exigirle a Sapag el cierre del sumario por el Cutralcazo.