En Argentina, en todo su territorio, desde Ushuaia a La Quiaca funcionan o funcionaban 45.000 comedores populares.

Más de cuatro millones de personas hacían una de las cuatro comidas necesarias en los comedores populares o llamados comedores comunitarios, la mayoría niños y niñas.

Desde hace dos meses completos, el gobierno de Milei no envió un solo kilo de alimentos a ningún comedor, sea piquetero, peronista, evangelista o umbanda.

Aunque ya veníamos de una discontinuidad en los alimentos, tanto en el gobierno de Macri como en el de Fernández-Fernández-Massa, nunca había ocurrido que un gobierno directamente cortase la asistencia alimentaria en forma total.

¿Por qué?

Las razones del gobierno son ridículas, la ministra Pettovello dijo que iba a atender uno por uno a los que tienen hambre, lo que llevaría a la señora de las carteras de 30 mil dólares unas 750 mil horas, un absurdo y una falta de respeto a familias de trabajadores hambreados por todos los gobiernos.

La verdad es que trata de una medida que busca por lo menos dos cuestiones fundamentales, a saber: uno, económica o de ajuste; si tenemos en cuenta que la cantidad de alimentos que enviaba habitualmente el Estado a los comedores ascendía a más de 5 millones de kilos todos los meses, a un promedio de 3.000 pesos por kilo de alimento, estamos hablando de que ya llevan ahorrado 30.000 millones de pesos en lo que va del gobierno, una suma nada despreciable a la que se suma el gasto de fletes, el ajuste a los pobres más pobres es sencillamente criminal.

El otro motivo es más estratégico y de fondo para la burguesía de conjunto: todos los gobiernos desde que asomara el movimiento piquetero, allá por el ’94, han tenido como objetivo su desarticulación o directamente su destrucción.

Es que en estos más de 20 años hemos sido un factor de la lucha de clases, que permanece en el tiempo a pesar de que fue reprimido, cooptado, estigmatizado, perseguido y encarcelado.

La mayor cantidad de procesados que aún están pendiente de juicios y penas la enfrenta el movimiento piquetero; dos provincias, Jujuy y Mendoza, ya tienen una legislación especial antipiquetes y la obsesión de la ministra Bullrich es el protocolo antipiquetes; en Mendoza acaban de condenar a Martín Rodríguez, piquetero del Polo Obrero, a 2 años y 8 meses en suspenso, y el mismísimo Presidente incitó a la violencia y la eliminación física contra quien esto escribe.

Desde las represiones de Cutral Co y el asesinato de Kosteki y Santillán hasta Néstor y Cristina, cuando estatizaron parte del movimiento y lo dividieron, y el pacto con Macri y luego la integración de la Utep al gobierno del FMI de Alberto y Cristina, el movimiento piquetero sigue siendo una obsesión a combatir de los gobiernos capitalistas argentinos.

Con Milei, evidentemente se desata la variante más reaccionaria y facha de la clase capitalista que quiere destruir el movimiento popular más combativo y consecuentemente de los últimos años.

Milei ha colocado en la mira lo que es una aspiración de toda la clase capitalista, destruir el movimiento que ha estado en las acciones más importantes de la lucha de clases, desde el Cutralcazo hasta las jornadas de 2017 contra Macri, pasando por el Argentinazo y cada acción de la clase obrera.

El objetivo político y el ajuste se unen para golpear a las masas y es claro que además pretenden la desmoralización y marginación de los sectores de los trabajadores que viven rodeados por el narco y el delito organizado, entrelazado con la policía, los intendentes y el Poder Judicial.

El Polo Obrero y el movimiento piquetero combativo vienen insistiendo en unificar a todos los movimientos para enfrentar esta política criminal de Milei; venimos de una gran acción en el Puente Pueyrredón que derrotó el protocolo, vamos a nuevas acciones el 15 por el salario mínimo y el aumento del Potenciar, reclamando que no se desenganche una cosa de la otra, como es hasta ahora, pero en el mientras tanto tenemos que llamar a la más amplia solidaridad de los trabajadores y el pueblo para sostener los comedores populares, llamamos a recolectar alimentos no perecederos, en sindicatos, comisiones internas, asambleas populares, asambleas de artistas, centros de estudiantes, comercios de cercanías, para realizar ¡una jornada nacional contra el hambre y el ajuste de Milei-Pettovello el 27 en el Obelisco y en todas las plazas y/o estaciones del país!

https://prensaobrera.com/movimiento-piquetero/por-un-salario-minimo-de-500-000-equivalente-a-la-canasta-basica