Se encuentra en marcha una nueva campaña de ataque contra el Polo Obrero y las organizaciones piqueteras independientes del Estado objetando el financiamiento voluntario de las organizaciones populares y de los trabajadores para tratar de desarmar al movimiento obrero ante el ajuste del gobierno y las patronales.

El fondo de la cuestión es la acusación infundada de que el Polo Obrero “sostendría el cobro compulsivo” del equivalente al 2% del ingreso de los planes sociales para autofinanciarse. Se trata de una operación mediática y patronal, que busca infringir un daño al principal movimiento de lucha contra el ajuste fondomonetarista, a menos de 24 horas de que la Unidad Piquetera ratifique su plan de lucha.

En un comunicado público, desde el Polo Obrero señalaron que “lo que en realidad ocurre es que las organizaciones de los desocupados organizan y defienden un financiamiento autónomo para las necesidades de la lucha y de los barrios”.

Allí agregan que de ninguna manera existe un aporte “compulsivo”, debido incluso a que las organizaciones carecen de la potestad de “dar de baja” -el elemento de “compulsión”- a un beneficiario de un programa social, cosa que hace Estado. Y que son los propios desocupados quienes, reunidos en asamblea, resuelven el aporte voluntario del 2% para financiar las necesidades de la propia organización y las familias obreras.

“El movimiento piquetero sostiene, sin apoyo del Estado, miles de comedores populares en todo el país. Para eso es necesario, como cualquiera sabe, tener un lugar donde hacer la olla popular y por lo tanto pagar alquileres, comprar una garrafa, pagar los fletes para trasladar los alimentos que el Estado no entrega en la puerta de casa comedor sino en un depósito central”, explican, poniendo de relieve la importancia de la autofinanciación para garantizar el funcionamiento de miles de comedores populares.

En otro apartado del comunicado se señala que “el Polo Obrero financia su actividad del mismo modo que un club, que una sociedad de fomento, un sindicato, o cualquier otra organización popular”, algo que, agregan, es discutido en las asambleas, donde se rinde cuentas sobre los ingresos y gastos y se delibera colectivamente sobre el destino de los recursos recaudados.

Esto, que resulta elemental para el funcionamiento de cualquier organización y/o asociación civil, es impugnado rabiosamente por los voceros de las patronales, en el afán de intentar deslegitimar un movimiento de lucha que organiza a decenas de miles de trabajadores desocupados y precarizados, en todo el país.

La respuesta a estas acusaciones patronales será la contundente movilización de la Unidad Piquetera de este jueves 16, la primera del nuevo plan de lucha, que refrendará en los hechos la voluntad de Miles de desocupados de organizarse y lucha por salida a la miseria a la que los empujan el gobierno y las patronales ajustadoras.

https://prensaobrera.com/politicas/el-bcra-cede-a-la-corrida-contra-el-peso-y-evalua-subir-las-tasas

https://prensaobrera.com/politicas/sigue-creciendo-la-inflacion-y-con-ella-la-pulverizacion-del-poder-adquisitivo