Martín Rodríguez y Lorena Torres, referentes del Polo Obrero de Mendoza, fueron detenidos durante el desarrollo de una jornada nacional de lucha de la Unidad Piquetera y estuvieron encarcelados durante una semana, siendo liberados debido a una gran respuesta popular. El gobierno de Rodolfo Suárez (UCR-Juntos por el Cambio), explican los compañeros en esta carta, “realizó un ensayo general de represión para poner a prueba la resistencia de quienes hoy no nos resignamos al ajuste de Tolosa Paz, los gobiernos y el FMI”.

Queremos agradecer a los cientos de miles que fueron parte de este triunfo. Especialmente al indomable movimiento piquetero nucleado en la Unidad Piquetera.

La lucha por ganar nuestra liberación fue intensa y enorme.

Mientras avanzaban los días, luego del martes 14/3 creció inmensamente el apoyo de cientos de miles, figuras públicas, músicos, organizaciones, etc., que vieron injusto la detención de dos luchadores que quieren (como muchos en este país) que los que vivimos de nuestro trabajo tengamos una vida mejor.

Obviamente, el objetivo del gobierno no es este ni lo será, por eso descargan un enorme ajuste que deteriora nuestras condiciones de vida.

Es lo que hace la variable de Juntos por el Cambio en Mendoza. Cornejo, Suárez y compañía realizaron un ensayo general de represión para poner a prueba la resistencia de quienes hoy no nos resignamos al ajuste de Tolosa Paz, los gobiernos y el FMI.

Despejarnos de la calle en medio del plan de lucha nacional fue marcar la cancha para quienes quisieran hacer lo mismo. Pero también la más clara demostración que lo que los unifica es llevar a la población a la más extrema pobreza.

Corrieron el eje del debate tratando de imponer si cortar una calle es un delito, despejando su responsabilidad ante las miles de familias que viven miserablemente por sus políticas, que solo benefician a las grandes patronales, y deciden ir a un piquete o acampe para que esto cambie.

Usaron todas las herramientas del Estado (policías, fiscales, ministerios y funcionarios, inclusive los medios de comunicación) contra dos trabajadores, pero también contra quienes desde afuera luchaban por nuestra libertad.

Por eso, ganar la calle masivamente y movilizar el día viernes 17/3 cuando los medios comunicaban nuestro traslado al penal, los funcionarios decían “en Mendoza no hay nunca más cortes y piquetes” y la policía perseguía identificando a quienes se bajaban de los colectivos, era clave.

Y con mucho coraje y claridad, lo logramos. Le quebramos su plan. Quedaron en ridículo, porque hubo corte y movilización de a miles. Más de 10 cuadras cantando “libertad, libertad, a los presos por luchar”.

Y decimos “lo logramos”, “les quebramos” porque sentíamos la lucha colectiva y hubiéramos hecho lo mismo porque entendíamos que no era (ni es) nuestro caso particular. Afectaba a miles en el país.

Es lamentable que algunas organizaciones no lo entendieran así. Libres del Sur, quien es parte del gobierno de Suárez y Cornejo en Mendoza, no participó de ninguna asamblea, mucho menos pusieron el cuerpo en las acciones de lucha. Estas situaciones ponen a prueba a todos y todas, y los hechos están a la vista.

Nosotros, el día de la audiencia estábamos invadidos por ansiedad e incertidumbre, pero si algo teníamos claro era que nuestro querido movimiento, partido, organización, abogado, familia, amigos, etc., iban a hacer aún más esfuerzos para ganar.

Cuando la jueza nos dio lugar, sentimos el alivio del triunfo, de que el esfuerzo de los cientos de miles afuera sirvió y que va a servir para casos futuros cuando ellos se jueguen de nuevo.

Y decimos “ellos” porque quedó en evidencia la división. Estamos nosotros, la mayoría que vive de nuestro laburo, que no se resigna al ataque y políticas de la minoría que es beneficiada por los subsidios, la deuda, la devaluación, la inflación, etc.

Nos despedimos de este texto con un abrazo a todos y todas, con la convicción y fuerza de que vamos por el buen camino. El mismo que busca que los trabajadores triunfen y logren gobernar.

¡VIVA EL MOVIMIENTO PIQUETERO!

¡VIVA LA CLASE TRABAJADORA!

¡ABAJO EL AJUSTE!