La Columna Norte fue en sí misma una epopeya. Partió desde Tartagal, luchando por la libertad de los presos de Embarcación; sumó un contingente en la capital salteña para realizar un gran acto en la Plaza Independencia de Tucumán. Allí se sumaron tucumanos y luego engrosaron el contingente que se unió en Villa Constitución a la columna que partió el martes 12 de San Lorenzo.

Desde San Lorenzo partimos con la CGT manifestando con un piquete de 250 compañeros que rodeaban la municipalidad desde las 6 de la mañana: los municipales en huelga general, con su secretario general, Edgardo Quiroga, a la cabeza. Municipales, docentes y desocupados convocaron a los vecinos en la esquina de los bancos a las 11 de la mañana en un gran acto político que se transformaba en una etapa de la gran huelga municipal que culminaría el jueves a la medianoche, horas antes del acto de Plaza de Mayo, en una gran victoria con pago, aumento y efectivizaciones de contratados (ver nota en página 7).

En Rosario hicimos una gran marcha, desde la Plaza San Martín hasta la 25 de Mayo, con más de 600 compañeros que eran aplaudidos a su paso por el centro de Rosario.

Todos los medios de la zona registraron el paso de la marcha desde Rosario hasta Campana. No hubo localidad en la que no fuéramos recibidos por fuerzas locales. En Gálvez, los compañeros de la Coordinadora cortaron la ruta 9 con nosotros y realizamos una gran marcha y acto sobre la ruta, con la emoción por el recuerdo de la compañera Graciela Costa, caída en la localidad el 19 de diciembre.

 

Villa Constitución

Lo mismo ocurrió en Villa Constitución. La marcha con todas las organizaciones piqueteras de la ciudad, realizó un gran acto en la puerta de Acindar, rodeada de guardia de Infantería, un operativo que no impidió que centenares de compañeros nos escucharan y dialogaran con nosotros.

El Bloque había denunciado la “Marcha del acero” como un movimiento al servicio de subsidios a los Techint y compañía, de la mano de la podrida burocracia miguelista. Los compañeros del MTL se unieron a nosotros en esa denuncia.

Esta cuestión política estratégica fue dominante en toda la zona porque la parte más aplaudida de nuestro acto en San Nicolás, con importante participación popular y juvenil espontánea, fue cuando planteamos que no queremos el San Nicolás fantasma que dejaron Brunelli y María Julia, sino la apertura de turnos nuevos, la anulación de la flexibilidad laboral, el aumento salarial y la reactivación industrial y económica que de ella deriva y que únicamente pueden garantizar los trabajadores mediante la estatización y puesta bajo control de los trabajadores de Somisa.

En todos lados, el recibimiento popular fue caluroso y gran número de sindicatos e instituciones prestaron sus instalaciones: Comercio, Bancarios, UOM, Ferroviarios, clubes, polideportivos municipales, etc.

 

Zárate

La Columna Norte, que culminó con un gran acto en Pacheco *donde nos esperaban 600 compañeros del Polo Obrero, MIJD, MTL, MTR y las comisiones de desocupados de Tigre, José C. Paz y La Paloma y partidos de izquierda*, y un escrache en la quinta de Olivos, tuvo su punto culminante en Zárate. Con el Suteba de paro general, que nos esperó movilizado sobre la ruta con su Comisión Directiva a la cabeza, junto a las organizaciones piqueteras. Más adelante, con la Asamblea Popular movilizada con su cartel, realizamos un acto memorable frente a la municipalidad. Oradores como Sellán, secretario general de Suteba, un enfervorizado representante de la Asamblea Popular y los dirigentes piqueteros del Polo y del MTL, marcaron con nosotros un programa de lucha y de salida para las grandes luchas del pueblo de Zárate. De allí marchamos al Consejo de Educación a entregar un petitorio con el Suteba para finalizar ante una concentración masiva del “aguante” a la Cooperativa Eléctrica, que ante decenas de efectivos de Infantería nos entregó un pergamino a los “piqueteros del norte”.

Minutos después, un acto en puerta de Papelera del Plata, con la Comisión Interna y otros delegados y directivos papeleros, volvió a desnudar la explotación patronal. Allí cortamos la ruta; la patronal encerró a los obreros, que nos escucharon atentamente desde el interior de una fábrica que paga 0,79 pesos la hora. El acto emocionó a propios y extraños y en el balance de los dirigentes papeleros resultó un gran avance en la lucha por poner en pie el gremio papelero en la localidad.

Semejante actividad nos obligó a no pasar por Campana, donde nos esperaban 150 compañeros. El balance de la Columna Norte es de todo punto de vista impresionante. Los 500 compañeros que llegaron desde Córdoba el mismo viernes, los 700 que llegaron en el tren (fueron directamente a Congreso) desde Tucumán con compañeros de Catamarca, Rafaela (con contingentes de Córdoba) y Rosario, y la combativa delegación de 20 compañeros del Polo Obrero del Chaco y dos dirigentes del 17 de Julio y la Coordinadora San Martín, completaron una Columna Norte de miles de compañeros al llegar al Congreso.