En plena pandemia, ante la situación crítica que atraviesan los trabajadores que han quedado sin ingresos o con salarios de miseria, el gobierno sigue sin dar respuesta real al crecimiento del hambre, no garantiza los elementos esenciales, de calefacción ni sanitarios a la población más necesitada. 

El intendente de Lago Puelo y su equipo mantuvieron una reunión en El Maitén con la ministra de Desarrollo Social, Familia, Mujer y Juventud de Chubut, Cecilia Torres Otarola.

El encuentro forma parte de un nuevo operativo de entrega de fortalecimientos alimenticios en las distintas localidades de la Meseta y la Cordillera, en el marco de la emergencia sanitaria por la Covid-19. 

No hay datos de la cantidad de alimentos, ni calidad recibida, tampoco el destino de los módulos, los funcionarios locales han hecho hincapié en sus declaraciones, que “los vecinos deben ser solidarios y conscientes, y solo soliciten el módulo si realmente lo necesitan”, alegando que por la escasez de recursos se debe priorizar a los más necesitados. Pero han demostrado desconocer la situación de carestía profunda que hoy reina en los barrios.

El municipio ha dejado afuera, con este argumento, a vecinos que venían recibiendo módulos de alimentos, vale aclarar que son más que insuficientes para cubrir las necesidades básicas y carecen de productos frescos. 

Quedaron fuera de la entrega por ser empleados municipales, auxiliares de la educación o percibir algún ingreso por contrato precario.

Las familias trabajadoras que tienen algún integrante con un salario de miseria por el estilo quedan excluidas de esta prioridad, están condenadas a subsistir con esos magros sueldos, ya que una parte importante del salario son las horas extras realizadas para el municipio, que les permite un mayor ingreso.

Los salarios estatales provinciales y municipales van desde los 12.000 pesos y no superan los 25.000, las familias se vuelcan a las changas, trabajo informal como tareas domésticas, cuidado de niños, recolección, corte y venta de leña, para paliar el déficit que implica ganar esa miseria, hoy en el marco del aislamiento preventivo obligatorio, esos ingresos se han reducido a nada.

Las soluciones que se presentan a estos trabajadores para enfrentar las necesidades básicas en la Comarca son créditos, préstamos con o sin interés, o sea, endeudarse.

Cabe destacar que los trabajadores de la administración pública de Chubut cobran con dos meses de atraso y tienen ingresos cautivos, deudas que arrastra con ellos el Estado provincial.

Comenzó mayo y la misma lógica han aplicado con la implementación del Plan Calor (transferencia de fondos a municipios y comisiones de fomento para destinar a la compra de leña, elementos e insumos calefaccionantes), con lluvias y temperaturas muy bajas y la imposibilidad de salir a juntar leña, el Plan Calor va de mal en peor. 

El ejecutivo municipal propagandizó: “200 familias ya recibieron la leña del Plan Calor 2020”, lo que no dicen es que se retiraron las garrafas que se otorgaban en el plan, por falta de presupuesto, y que han repartido un metro cúbico de leña, por mes, por familia, no hace falta aclarar que es insuficiente, pero sí que es de pésima calidad.

Vale agregar que el metro cúbico de leña se comercializa alrededor de 1.500 pesos, depende tipo y corte. 

En la situación actual no se puede esperar más.

Mientras se pagan los vencimientos de una deuda usuraria e ilegítima y se fugan los recursos de la provincia, las condiciones de los trabajadores se agravan y una radiografía de ello es la situación de los inscriptos en el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que dejó un tendal de excluidos.

Los rechazos, las demoras inadmisibles de más de un mes y las caóticas inscripciones dejan familias fuera de este beneficio y a otras esperando una eternidad para cobrar 10 mil pesos que se esfumaran rápidamente.

Sin salarios no hay cuarentena posible

Por un seguro económico al desocupado de 30 mil pesos

Por el pago inmediato del IFE sin exclusiones

Que se destine presupuesto para garantizar la provisión de alimentos secos y frescos, junto a la entrega de elementos sanitarios y de higiene, leña de calidad y garrafas, son cuestiones urgentes

Organicemos el reclamo por la asistencia integral para todas las familias que lo necesiten.