La próxima semana se producirán dos hechos muy importantes, que ponen de relieve el crecimiento de la lucha contra el ajuste y que no guarda antecedentes en los últimos años.

El marco en el que se desarrollan ambas acciones es el mismo: aumento de la pobreza, inflación, trabajo precario y desocupación en alza, un Ministerio de Desarrollo Social que es una correa de trasmisión de los lineamientos del FMI con Tolosa Paz, que reviste como la mejor alumna del ajuste.

Dándole continuidad al plan de lucha votado por más de 5.000 delegados de toda la Unidad Piquetera en marzo de este año, desde el 15 de mayo próximo partirán en caravanas desde la lejana Caleta Olivia hasta La Quiaca, pasando por el litoral, el NEA, NOA, Centro y Cuyo, realizando actos unitarios con sectores del movimiento obrero en varias localidades para arribar junto a delegaciones de toda la provincia de Buenos Aires y llegar a la Ciudad de Buenos Aires el 17, en las vísperas de una gran acción unitaria sin precedentes.

Como decíamos en el Suplemento de Prensa Obrera de hace 15 días, se está concretando en las próximas horas el anuncio de una acción conjunta de la Utep, la Unidad Piquetera, el Frente de Lucha y otras organizaciones del movimiento piquetero.

Este jueves 11 se anunciará lo que puede ser la mayor movilización de los últimos años contra el ajuste.

Este acontecimiento estuvo precedido por una serie de reuniones con la Utep y también con el Frente de Lucha con la Unidad Piquetera, donde planteamos la necesidad de enfrentar el ajuste del gobierno y del Fondo Monetario Internacional, y que las acciones que coordinamos en común deben tener un claro objetivo reivindicativo, ya que son muy claras las divergencias que tenemos con sectores que sostienen un apoyo al gobierno, rechazamos cualquier manifestación ambigua en torno a consignas generales del tipo “contra el hambre que es un crimen” o cuestiones y generalidades por el estilo, y planteamos acciones de frente único por un pliego de reivindicaciones concreto, aumento de los programas sociales, asistencia alimentaria integral a los comedores populares, herramientas para los emprendimientos productivos y rechazo a las bajas y restitución de los programas sociales.

Planteamos poner en la calle los reclamos más urgentes de una población golpeada por el ajuste que furibundamente se encarga en aplicar la ministra Tolosa Paz a las órdenes de Massa y del FMI.

Planteamos un acuerdo para movilizarnos en la claridad de un programa mínimo, pero concreto, para millones de personas que sufren la falta de asistencia alimentaria, la baja en programas sociales, asistencia a las cooperativas y unidades productivas, que sufren las y los compañeros que integran las organizaciones del movimiento de desocupados y la población en general, que tiene que recurrir a un comedor popular para completar una comida, lo que incluye a trabajadores ocupados y con trabajo registrado, que tienen ingresos por debajo de la línea de pobreza.

La Unidad Piquetera viene impulsando planes de lucha sistemáticos contra lo que caracterizamos al inicio del gobierno del Frente de Todos como un gobierno ajustador al servicio del rescate de la deuda externa y, por lo tanto, contrario los intereses populares.

No ha sido, claro está, la política ni la caracterización de las corrientes oficialistas que hoy convergen en la acción de la semana que viene.

Desde la Unidad Piquetera impulsamos y empujamos esta unidad piquetera con el horizonte puesto en la reivindicaciones y en el desarrollo de un movimiento popular que se enfrente y derrote al ajuste; en ese sentido, esta acción es un triunfo de una línea de frente único ante la cooptación, el sometimiento a los gobiernos ajustadores y el sectarismo de algunas organizaciones, una línea que impulsamos desde el Polo Obrero, que desarrolló primero el Frente de Lucha Piquetero y luego con la concurrencia del MST Teresa Vive, Libres del Sur y la Coordinadora por el Cambio Social constituimos la Unidad Piquetera.

Finalizando el gobierno del Frente de Todos y frente a la crisis social, económica y política que se desenvuelve en el país, la movilización planteada es innegablemente un hecho de la situación política, que ya han empezado a recoger los medios nacionales.

No se nos escapa que la interna del oficialismo incide en este cuadro general en el país, y las idas y vueltas de la Utep están atravesadas por la crisis del gobierno. Veremos si esta acción tiene la continuidad que corresponde a la envergadura de la crisis, pero la acción directa en común de cientos de miles en las calles con un reclamo común y por las reivindicaciones de compañeros y compañeras que llenarán la Avenida 9 de Julio el próximo 18 es un paso real adelante en la lucha o, como decía Marx en Crítica del programa de Gotha, “un paso del movimiento real vale más que una docena de programas”.