Convocatoria a la nueva Asamblea Nacional de Trabajadores ocupados y desocupados

Néstor Pitrola


Desde la anterior Asamblea Nacional de Trabajadores ocupados y desocupados hemos desarrollado, sin tregua, una vasta lucha en cumplimiento de sus resoluciones. Esto lo evidenciaron los bloqueos sobre Repsol y las petroleras, la gran Marcha Nacional (con participación del Mijd) que culminó con una multitudinaria movilización el 15 de marzo, las jornadas de movilizaciones masivas en común con fábricas ocupadas como Brukman, Zanón, El Gráfico, Río de la Plata, Clínica Junín en Córdoba o Panificación 5, los cortes de ruta en todo el país, sea en Salta, Córdoba, Chaco, Chubut, Santa Fe, Tucumán, Neuquén, Catamarca o Buenos Aires, como el apoyo a la gran huelga de los docentes rionegrinos. El 1º de Mayo nos encontró en pleno plan de lucha y la cadena de actos clasistas reunió más de 25.000 compañeros, obreros, piqueteros y Asambleas Populares en todo el país. Luchamos en común desde el 25 de abril con la Coordinadora Aníbal Verón en Buenos Aires, con otros movimientos piqueteros en el interior, y en todo el país en jornadas conjuntas con las cacerolas el 20 y 25 de abril, interviniendo en la crisis política con las consignas que se vayan todos y gobiernen los trabajadores que presidieron los actos del 1º de Mayo.


Quebramos el cerco de los consejos consultivos con cortes, piquetes y “aguantes” en decenas de ciudades y municipios que nos costaron presos y heridos en Bahía Blanca, Embarcación y Orán, y en Lanús, con un compañero baleado; y con grandes luchas como en Mar del Plata, que volteó al intendente Aprile. Realizamos grandes jornadas de ocupación y bloqueo de intendencias en La Matanza y Varela. El 2 de marzo realizamos un acto en Mar del Plata por la libertad de Alí y el 9 de marzo por la libertad de Raúl Castells, inscriptos en nuestra lucha permanente por la libertad de todos los presos políticos y el desprocesamiento de los miles de luchadores perseguidos, como así también contra la represión a las luchas, contra el gatillo fácil y por el desmantelamiento del aparato represivo y el enjuiciamiento y castigo de quienes se cobraron decenas de vidas en las jornadas de diciembre. Defendimos ocupaciones de tierras y asentamientos, combatimos desalojos brutalmente reprimidos en la lucha por el techo y la vivienda.


Entre los trabajadores ocupados, esta nueva Asamblea Nacional tendrá el desafío de reforzar la tendencia hacia la huelga general activa, con cortes y ocupaciones de fábricas y rutas hacia una nueva rebelión popular para imponer el conjunto de las reivindicaciones acabando con Duhalde y con el FMI. Esa tendencia tuvo expresión en la masiva rebelión de 20.000 compañeros docentes movilizados en La Plata el 23 de mayo, en el gran paro piquetero de los obreros del Soip el 22/5, que le impusieron un aumento del 30% a la patronal de la pesca, en la huelga de Unter de Río Negro, en las movilizaciones masivas de la CTA Santa Cruz contra la patota de Kirchner, en las infinitas huelgas municipales en todo el país, en el paro de la CGT San Lorenzo del 29 de abril, en los levantamientos de San Juan y Tucumán días antes; como la tuvo en los piquetes y paros protagonizados por los trabajadores con motivo del paro del 29 de mayo convocado por la CTA, con una gran movilización obrera en Córdoba de las tres centrales cordobesas y el Bloque Piquetero.


Sin embargo, la tregua de las centrales obreras no se ha roto, no hay plan de lucha ni programa de reivindicaciones ni voluntad de romper con el gobierno. Se pretende que “Duhalde cambie de rumbo”, no que se vaya. Se insiste en la concertación y en los consejos de crisis, que son el cementerio de las reivindicaciones de los explotados. O se apoya directamente al gobierno o se hace de la lucha obrera un furgón de salidas de recambio como el Frenapo, que “rescata los aspectos positivos del FMI” y apoya el decreto de Duhalde sobre los depósitos bancarios. Llamamos a todas las organizaciones obreras sin distinción a romper no sólo con el gobierno Duhalde, sino también con variantes de recambio del sistema como el ARI, el Frente para el Cambio o el Polo Social.


Los ahorristas son estafados con los bonos de Lavagna apoyados por la banca nacional, de igual manera que con el bono obligatorio que reclaman los bancos extranjeros y el FMI. La lucha por la nacionalización de la banca, sin pago y bajo control de los trabajadores, es una de las vigas maestras de un plan de lucha común de los trabajadores con los compañeros bancarios amenazados de decenas de miles de despidos, con los ahorristas y con pequeños chacareros y pequeños comerciantes quebrados por los monopolios.


Rechazamos las maniobras electoralistas del gobierno y de los partidos del sistema que apuntan a salir de la crisis política terminal de este gobierno con el dulce del adelantamiento electoral, mientras hacen pasar el monstruoso plan de 400.000 despidos en las provincias, inflación, cierres generalizados y rebaja salarial. Impulsamos otro 19 y 20 de diciembre; con este propósito convocamos a todas las organizaciones obreras y piqueteras, a las Asambleas Populares que compartieron lucha y movilización con nuestros piqueteros.


La cuestión del poder está a la orden del día, llamamos a debatir una salida de los trabajadores y el pueblo y a reforzar la evolución de las organizaciones que son herramienta para esa lucha por el poder. Llamamos a toda la vanguardia de lucha a debatir en esta Asamblea Nacional las tareas de la etapa, a valorar y preparar al nuevo sujeto histórico del proceso revolucionario abierto el 19 y 20 para alumbrar definitivamente el nuevo movimiento histórico que acabará con la explotación del hombre por el hombre.


El nuestro es un planteo de unión a todo el movimiento obrero y piquetero. Luchando para enfrentar el punterismo y el ataque a las organizaciones piqueteras mediante un programa y plan de lucha comunes. Por la extensión de los beneficios a todos los desocupados mayores de 15 años sin excepción. Por la fijación de un salario mínimo para todos los trabajadores y un equivalente en los subsidios al desocupado relacionados a la canasta familiar destruida por la infernal carestía. Por el control de las Asambleas Barriales y organizaciones genuinas de los desocupados de los proyectos comunitarios que, planteamos, se opongan por el vértice a suplantar mano de obra de compañeros ocupados, luchando por la inclusión en convenio de toda tarea que tenga este carácter. Rechazando el plan de los 14 puntos que establece el negociado capitalista de mano de obra subsidiada mediante el plan de Jefes de Hogar en empleos privados y públicos. Planteando la unidad con las organizaciones obreras, de ocupados y desocupados para luchar en común contra esta estafa destinada a completar la destrucción de las conquistas del movimiento obrero.


Unirnos en la lucha por puestos genuinos mediante el reparto de horas de trabajo, la estatización bajo control obrero de toda fábrica que cierre, el reparto de horas de trabajo y la prohibición de todo despido, la reestatización de las privatizadas, de la banca y los resortes fundamentales de la economía bajo gestión de los trabajadores, la concreción de un plan de obras públicas y viviendas populares que den trabajo genuino a millones de compañeros desocupados, devastados por el hambre.


Sobre esta base convocamos en común el Bloque Piquetero Nacional y el Mijd y organizaciones de distintos puntos del país y los sindicatos clasistas que actúan en unión a esta lucha. Impulsamos la participación de fábricas y lugares de trabajo en lucha y de Asambleas Populares sobre esta base política y en función de resolver un plan de lucha que será de aplicación de todos los participantes. Impulsamos Asambleas Provinciales antes y después de la Asamblea Nacional.


Bloque Piquetero Nacional


Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados