Bastó con que las ollas populares del Polo Obrero empiecen a funcionar en la Comarca Petrolera para clarificar una situación social forzosamente oculta por los intendentes: hay hambre por todos lados.

Solo para tener presente una estadística sin muchos detalles, la olla del Barrio Altos del Sur en Plaza Huincul asiste a 24 familias, de las cuales 6 no pudieron recibir raciones ya que se terminaron muy rápidamente las viandas. Algo similar paso en el Barrio Newen Che de Cutral-Co, en la cual al terminarse la olla seguía llegando gente a buscar comida, y en el merendero del barrio Pampa, que en su debut que asistió a 9 familias. Desde que la novedad de las ollas populares del Polo Obrero tuvo cierto alcance mediático y los vecinos y vecinas de la comarca se enteraron de ellas, la asistencia se triplicó entre una semana y otra. Los asistentes a las ollas populares son de gran heterogeneidad, van desde desocupados, trabajadores municipales precarizados (decretos, plus) hasta plomeros, gasistas, albañiles, músicos, jubilados, etc.

Un síntoma completamente preocupante que podría agravarse con la posible venta del Octógono Fiscal por parte de YPF, los tarifazos a la energía eléctrica y el suministro de gas y el impuesto local a los combustibles en boca de expendio. A esto debe sumarse una desocupación galopante, que no tiene cifras oficiales por parte de los municipios pero que se evidencia en los barrios populosos. Asistimos a una situación social explosiva que se agudizó con la era Milei pero que estaba presente desde antes.

La asistencia de los municipios es magra o nula. En Plaza Huincul, luego de 7 meses de asumido el intendente Larraza del Partido Comunidad (ex MPN) y de varios plantones en reuniones con el Polo Obrero, la secretaria de desarrollo social apareció el martes pasado aportando víveres que solo alcanzan para dos días de comedor. En Cutral-Co, el kirchnerista Rioseco ha quitado todo tipo de asistencia. Pareciera que quienes no comulgan con su política merecen morir de hambre. Por su parte, el gobierno provincial de Figueroa brilla por su ausencia en materia de asistencia a comedores y merenderos pero rapidito de reflejos deja las huellas dactilares para votar a favor la mutilada Ley Ómnibus que otorgaría cuantiosos subsidios a las petroleras.

Por nuestro lado comenzamos un proceso de reagrupamiento para luchar contra el hambre y por trabajo genuino mientras construimos una alternativa para derrotar a Milei y todos los gobiernos hambreadores.

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