Más de 60 trabajadores de la Río de la Plata, que se encontraban cortando el Puente Pueyrredón en reclamo del pago de los salarios y el aguinaldo atrasado, fueron brutalmente reprimidos por la Policía Federal. Con motos y a bastonazos, fueron golpeados y encarcelados. Un camarógrafo que testimoniaba la represión también fue golpeado y su cámara destruida.

Los trabajadores detenidos han sido procesados por el juez Urso, sumándose a la larguísima lista de compañeros de todo el país que sufren persecución judicial por su defensa de los intereses de los trabajadores.

Los atrasos y las deudas salariales no son una ‘rareza’ o una ‘excepción’ de la Río de la Plata; es el escenario común de una gran parte del gremio, ante la pasividad de la burocracia de Palacios. Tampoco es una excepción la represión de los choferes: hace menos de dos meses, una manifestación de choferes a la Plaza de Mayo también fue brutalmente reprimida por la Federal. Hay que poner el gremio de pie para terminar con los atropellos patronales y las patoteadas de la policía.