La jornada nacional de lucha del movimiento piquetero independiente, con decenas de miles de personas copando las calles del microcentro porteño, tuvo su réplica en las principales ciudades del país, con miles de desocupados reclamando por trabajo genuino, alimentos y un seguro universal al parado.

En la ciudad de Rosario, Santa Fe, una nutrida manifestación del Polo Obrero y el Bloque Piquetero Nacional se movilizó a la sede de la gobernación provincial para repudiar los recortes en los alimentos y el crecimiento de la desocupación, que deja a mile de trabajadores sin empleo y sustento económico para sus familiar.

Esta situación también se verificó en las provincias de Tucumán, Mendoza y Córdoba, con numerosas columnas de trabajadores desocupados, que denunciaron las tratativas del gobierno nacional con el FMI y su correlato en la política de ajuste fiscal y recortes en el gasto público y las partidas alimentarias.

En Córdoba, la dirigente del partido Obrero, Soledad Diaz Garcias, denunció que tras la derrota de Alberto Fernández en las recientes elecciones Paso, “no hay giro populista, (sino que) se refuerza el pago de la deuda fraudulenta con el hambre del pueblo”, en clara referencia al rumbo económico emprendido, donde se garantiza el “ahorro fiscal” para los acreedores de la deuda y los banqueros se llevan cientos de miles d emillones de pesos en intereses, mientras los trabajadores son hundidos en la miseria.

En Tucumán, la movilización también fue masiva, con miles de trabajadores desocupados de los barrios más pobres y periféricos. Otra expresión de que los problemas planteado por el movimiento piquetero independiente y combativo son de trascendencia nacional y hace a una orientación social y política de rescate a los especuladores.

Estas manifestaciones tuvieron su correlato en otras ciudades del país, en un total de 22 provincias, coordinando la acción de distintas agrupaciones y organizaciones piqueteras, como el Polo Obrero. Las mismas que están discutiendo una congreso piquetero para poner en pie un programa y un plan de lucha propios para salir de la crisis en la que nos han sumergido las variantes patronales de Alberto Fernández y Macri.