El acto de ahorristas con Nito Artaza

Nito Artaza cambió la fecha de su convocatoria a los ahorristas del 9 al 8 de julio, para delimitarse de la manifestación antigubernamental de las organizaciones piqueteras y asambleas populares. Su discurso se centró en las gestiones nacionales e internacionales ante Tribunales y banqueros, para conseguir la devolución de los depósitos. Opinó que había “gestos” positivos por parte de algunos bancos y exhortó al Parlamento, a la Corte Suprema y al propio Duhalde a que den signos que permitan una reconciliación entre el pueblo y la Justicia. Esta orientación quedó relativamente vulnerada por el fantástico abucheo de los 7.000 asistentes ante cada mención a los poderes del gobierno y sus funcionarios. Un llamado a no sumarse a ninguna violencia y a insistir con las demandas judiciales, pareció dirigido a los ahorristas de martillo en mano. Tuvo su respuesta en el grito de “Piquete y cacerola, la lucha es una sola” de todo un sector, dentro del que se contaba el Movimiento Independiente de Ahorristas Argentinos de Diagonal Norte y Florida, que concurrió con banderas propias y repartió un volante invitando a la movilización del 9.


Cincuenta militantes del Polo Obrero se nuclearon alrededor de una alta bandera que postulaba “Expropiación de la banca” y fue entusiastamente saludada por numerosos manifestantes, muchos de ellos ahorristas o activistas de asambleas populares.


Artaza cerró el acto con una puesta en escena nacionalista, que incluyó una bandera argentina del ancho de la Av. Corrientes, desplegándose lentamente, elevada por dos enormes grúas al son del himno a la bandera. Espectacular y, seguramente, muy, muy caro.


Al comenzar la desconcentración, el Movimiento Independiente de Ahorristas Argentinos y el Polo Obrero coincidieron en una columna que marchó por Corrientes cantando “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo” y “Piquete y cacerola…”.


Artaza está encabezando un movimiento que lo supera en alcance y voluntad de acción.