Ante el anuncio, por parte de toda la Unidad Piquetera, de un plan de lucha escalonado con acampe incluido, el gobierno retrocedió y va a pagar a decenas de miles de desocupados que están esperando ingresar al programa Potenciar Trabajo desde el año pasado. Junto a ello se comprometieron a enviar alimentos a todos los comedores que vienen siendo desabastecidos.

El movimiento piquetero independiente sale fortalecido para la pelea por todos los reclamos pendientes frente al brutal ajuste que vienen sufriendo los trabajadores porque se paga la deuda al FMI.

Ajuste que con el inicio de 2022 se ha profundizado, recortándose el presupuesto de salud, (en medio de la tercera ola de Covid) y educación. A la vez, se autorizó el aumento de tarifas en la luz y el agua, a pesar de que estos servicios están colapsados y es moneda corriente que falten en la villas y barriadas más pobres del país.

El recorte presupuestario también se da sobre los fondos destinados para el Ministerio Desarrollo Social. Estamos hablando del ministerio a cargo de la atención de comedores y programas sociales en un país hambriento, con millones de personas en la indigencia. El único motivo de esta ofensiva contra las condiciones de vida de la población trabajadora es cumplir con las exigencias del FMI.

Por ese motivo, a pesar de hacer retroceder al gobierno, la Unidad Piquetera se mantiene en estado de alerta y movilización a la espera del efectivo cumplimiento de los compromisos asumidos por el ministerio de Juan Zabaleta. Y junto a ello, realizaremos el reclamo de todos puntos pendientes, que son elementales para que no paguemos la crisis frente al ajuste que continúa.

Reclamaremos el aumento del monto de los programas para Potenciar Trabajo. Tiene que duplicarse el monto y ser llevado a un ingreso igual al salario mínimo vital y móvil. Es un reclamo fundamental que alcanza a más de 1.200.000 beneficiarios, que viven con un ingreso de 16.000 pesos, un monto que no cubre ni la mitad de la canasta alimentaria. Estos compañeres desocupades en situación de indigencia cumplen tareas en los comedores, como promotores de salud, entre otras actividades. Pero además se ven obligados a hacer changas, para poder llevar un plato de comida a su casa, ya que la inflación y el aumento de las tarifas devoran el ingreso de las familias más pobres.

El otro reclamo elemental que realizaremos al ministro Zabaleta es la apertura irrestricta del programa Potenciar Trabajo para todos los desocupados que lo necesiten. En un cuadro recesivo y donde la reactivación económica está cuestionada por la tercera ola de Covid y porque los empresarios se llevan todas las ganancias afuera, se paga la deuda y no se crea trabajo genuino, como reclama la Unidad Piquetera y el Polo Obrero, es lo mínimo que tiene que hacer el gobierno responsable de hundir a la mitad del país en la pobreza.

Los próximos días, la Unidad Piquetera avanzará en la discusión de estos puntos fundamentales y el lanzamiento de un plan de lucha por nuestros reclamos. La unidad entre los trabajadores ocupados y desocupados en defensa del salario, el trabajo y todos los reclamos es muy importante para derrotar el ajuste hambreador y el pacto con el FMI.