El asentamiento Soledad Corrales lucha

El viernes 1º de marzo, un amplio dispositivo policial del comando de patrulla de la Policía Bonaerense de Lomas de Zamora y la Seccional 5ª de Villa Fiorito, acompañado de un puñado de punteros del PJ lomense, intentó desalojar por segunda vez el predio del asentamiento “Soledad Corrales”, donde viven 218 familias. Para el operativo contaron con una topadora que arrasó con las precarias viviendas. Los vecinos intentaron resistir, pero fueron amenazados por los punteros y la policía.


En el primer intento, el 22 de febrero, la represión policial cobró la vida de una joven de 15 años, embarazada de 4 meses. Como tributo a su muerte, el asentamiento tomó su nombre: Soledad Corrales.


Este segundo operativo fue realizado sin orden del juez. Quien impulsa esta causa es el dueño de unos pocos lotes privados lindantes, pero las tierras efectivamente ocupadas pertenecen al Estado nacional y están sometidas al Plan Arraigo. Por boca de uno de los comisarios del comando de patrulla, el desalojo habría sido una decisión política del gobierno nacional.


Los vecinos decidieron permanecer en el predio a pesar de las amenazas, reconstruir las viviendas y marchar el martes 5 de marzo a la Intendencia local.


 


Marcha a la Intendencia


Acompañados por representantes de varias organizaciones pertenecientes al Frenapo y por el Polo Obrero, los vecinos y su abogada se entrevistaron con el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Lomas de Zamora. Luego de exponerle la situación, las autoridades municipales firmaron un acta, donde autorizaron a los vecinos a ocupar el tinglado que existe en el predio para convertirlo en comedor y sala de primeros auxilios, a hacer un llamamiento para que los supermercados del distrito a entreguen bolsas de alimentos para las 218 familias en forma inmediata, a realizar las gestiones ante Edesur y Aguas Argentinas para la provisión de los servicios públicos, a hacer la denuncia ante la Secretaría de Seguridad de la Provincia sobre las irregularidades en el último desalojo sin orden de lanzamiento, a otorgar el aval necesario para las gestiones ante las autoridades del Plan Arraigo y a enviar un camión de aprovisionamiento de agua dentro de las 48 horas de firmado el acuerdo.


Fue una pequeña victoria, pero la Municipalidad no ha cumplido, a la fecha, ninguno de sus compromisos. La represión a otros asentamientos en Berazategui que se está produciendo al cierre de esta edición de Prensa Obrera, confirma la caracterización confesada por el jefe policial.


Es necesario ganar la calle. Piquetes y cacerolazos para que adjudiquen la tierra a los vecinos. Que la Municipalidad de Lomas de Zamora cumpla sus compromisos:


• Alimentos para el comedor y medicamentos para la salita.


• Materiales para reconstruir nuestras casas.


• Trabajo o subsidio al desocupado para los habitantes del asentamiento.


• Basta de represión y desalojos. Juicio y castigo para los asesinos de Soledad Corrales.