El Chaco, en la cuenta regresiva

En los últimos días, la bancarrota general del Chaco está precipitando una respuesta de conjunto por parte de los trabajadores y oprimidos de la provincia. El gobierno de Rozas adeuda más de dos meses de bolsones alimentarios a los movimientos de desocupados. Luego de varias movilizaciones y cortes, el gobierno volvió a postergar el inicio de la entrega de bolsones para el viernes 3 de mayo. Pero el hambre está instalado en las barriadas de Resistencia: por eso, el jueves 25 y viernes 26 los desocupados se movilizaron hacia la Casa de Gobierno, exigiendo la entrega inmediata de mercadería. El gobierno pretendió excusarse en el feriado bancario para justificar la nueva postergación. Pero como denunció el dirigente piquetero Aurelio Díaz, “nuestros funcionarios prefieren darle 4 millones de dólares a una firma privada como Daltac, en lugar de dar mercaderías a miles de familias hambrientas” (Norte, 29/4).


El gobierno respondió con amenazas represivas contra los dirigentes de los desocupados.


Quiebra del interior


Pero la lucha de los desocupados se inscribe en un cuadro de quiebra y convulsión general de la provincia: el gobierno ha comenzado a postergar indefinidamente el canje de bonos locales -“quebracho”- por Lecop, sencillamente porque ya ha agotado estas letras nacionales. En consecuencia, el “quebracho” se está desvalorizando aceleradamente. Más de 800 trabajadores jornalizados de la Municipalidad de Resistencia llevan dos meses sin cobrar. El gobierno ha dejado de pagar sus compromisos con la obra social de los empleados provinciales, y las farmacias sociales carecen de medicamentos. A este panorama, se suman las catastróficas consecuencias de las inundaciones, un desastre que nada tiene de “natural”: el gobierno de Rozas, que vació las arcas públicas a favor de contratistas privados, fue sin embargo incapaz de ejecutar las obras de canalización que reclama el interior chaqueño. En regiones como Villa Angela, las lluvias “provocaron el 70% de pérdida de la producción”.(Norte, 26/4). El default del interior se mide en el hecho que la empresa provincial de luz tiene previsto cortarle el servicio al 40% de los usuarios de varias localidades algodoneras. La “electrificación rural” -que Rozas exhibe como su “gran obra” de gobierno- sólo quedará para usufructo de los Eurnekian y Soros, que acapararon tierras sobre la quiebra de miles de campesinos. En este cuadro, una asamblea general de entidades agrarias ha resuelto iniciar, desde la madrugada del lunes 29, un paro con cortes de ruta, bloqueando el paso de camiones con combustibles, producción agrícola y clearing bancario.


Respuesta piquetera


Luego de las jornadas de lucha de la semana pasada, el Bloque Piquetero del Chaco ha resuelto intervenir en esta crisis provincial con una acción de conjunto: una reunión de los diferentes movimientos resolvió un bloqueo general de rutas en la entrada de Resistencia, a partir de la mañana del martes 30. Desde los diferentes cortes, el miércoles 1º está previsto marchar hacia el centro de Resistencia, para concretar en la Plaza 25 de mayo el acto del día internacional de los trabajadores. El bloque piquetero se ha colocado así, al frente de una movilización general de los oprimidos de la provincia.