El municipio de Moreno explota a los beneficiarios del Potenciar Trabajo

A lo largo de los años, los programas sociales, desde el Jefes y jefas de hogar hasta el Potenciar Trabajo fueron presentados como solución al problema de la desocupación. La creación de estos planes refleja el fracaso económico y también del rol de las burocracias sindicales que no han hecho nada frente a los miles de despidos, gobierno tras gobierno.

Durante el gobierno del Frente de Todos, la “economía popular” ha tenido un nuevo impulso, con la conformación de la UTEP, de la mano de las organizaciones sociales que han mantenido un “pacto social” con el gobierno de Macri, que ha permitido uno de los ataques más grandes a la clase obrera argentina, con resultados alarmantes de nuevos pobres, indigentes y desocupados. Fernández ha elogiado el rol de contención de estas organizaciones para evitar estallidos sociales.

Desde el Movimiento Evita, que gobierna el distrito de Moreno, que es una de las organizaciones que fomenta la economía popular y que fue parte del pacto social con el macrismo, señalaron “el objetivo de las organizaciones es dejar de lado los subsidios y crear puestos de trabajo”, pero lo que llaman trabajo genuino son cooperativas truchas en la que los trabajadores carecen de derechos laborales, aunque realizan tareas contempladas en distintos convenios colectivos, como textiles, agrícolas, construcción. Es decir que estas cooperativas truchas esconden un fraude laboral.

La intendenta de Moreno, Mariel Fernández, hace punta en la precarización laboral a los trabajadores municipales. A través de convenios con el Instituto Municipal de Desarrollo Económico Local (Imdel) convocan a trabajadores beneficiarios del Potenciar Trabajo para cubrir tareas municipales sin las condiciones mínimas de trabajo, sin salarios ni obra social, y sin aportes jubilatorios. Es un municipio que, al igual que otros, juega con las necesidades de los trabajadores, extorsionando y hostigándolos con sus punteros. Aunque estos programas son miserables, resulta de interés para muchos compañeros/as que precisan mejorar sus ingresos y siempre han estado dispuestos a trabajar para salir adelante.

Vale recordar a nuestro compañero Mariano Ferreyra, asesinado por la patota de la Unión Ferroviaria de Pedraza, mientras enfrentaba la política de tercerización, con cooperativas truchas de la burocracia del ferrocarril.

El Movimiento Evita, en consonancia con el gobierno nacional y junto a toda la oposición de derecha, hace su aporte a una de las exigencias del FMI, la reforma laboral. Estos planes precarizadores colocan la necesidad de luchar la defensa de los derechos salariales y laborales, derecho a afiliarse a los respectivos gremios y organizarse por sus reivindicaciones.

Estos planes de ajuste de los últimos gobiernos no garantizan ni garantizarán ninguna salida para los trabajadores desocupados y ocupados. Más que nunca está planteada la universalización de los programas sociales, un seguro al desocupado sin contraprestación, hasta que se garanticen los puestos de trabajo genuino. Necesitamos un plan de obras públicas bajo control obrero, como el plan presentado por la unidad piquetera. Es necesario para ello el rechazo al pago de la deuda usuraria, el rechazo al pacto con el FMI, la nacionalización de la banca para poner los recursos del país al servicio de las necesidades de las mayorías trabajadoras.