El Polo Obrero cerró en Punta Lara un exitoso Congreso Nacional

Votó importantes resoluciones y nuevas medidas de lucha

El Polo Obrero cerró este domingo las deliberaciones de su Congreso Nacional en Punta Lara, que contó con la presencia de casi 900 delegados representativos de todos los rincones del país. La apertura había contado con el saludo de referentes del sindicalismo combativo (de la fábrica Kimberly Clark, AGD-UBA, Sutna, la Junta Interna de ATE-Educación, Tribuna Docente); de otras organizaciones piqueteras (MTR 12 de Abril, MTR Votamos Luchar, Barrios de Pie-Libres del Sur y la Agrupación 17 de Noviembre);  de compañeras de la comunidad boliviana (Daisy, Regina, Elisa, Karina, Leydi y Valentina) que denunciaron el golpe de Estado y la represión en el país vecino; de una delegación chilena que interviene en las asambleas populares y ha puesto en pie un comité por la formación de un partido revolucionario en el país trasandino; y una conmovedora intervención de Vanesa, hija de Elsa Rodríguez, también presente en el Congreso, quien recibió un balazo en la cabeza durante el ataque de la patota que le quitó la vida a Mariano Ferreyra en 2010. Mariano, junto a Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, fueron elegidos por aclamación como presidencia honoraria del Congreso.


También intervinieron Miguel Bravetti (por la Coordinadora Sindical Clasista), Romina Del Plá (diputada nacional del PO-FIT), Néstor Pitrola (dirigente del PO) y Eduardo “Chiquito” Belliboni, de la Mesa Nacional.


El domingo, Belliboni brindó un informe del debate en la comisión de situación política. Posteriormente, se eligió la nueva Mesa Nacional y hubo un cierre a cargo de la compañera María “Tango” Dotti.



En su informe, Belliboni dijo que el Congreso estuvo cruzado por los desafíos de cara al próximo gobierno y que se caracterizó por importantes debates y aportes que enriquecieron el documento presentado. Mencionó la alta capacidad ociosa en la industria para ilustrar la posibilidad de crear puestos de trabajo. En cambio, dijo, la prioridad del gobierno será el pago de la deuda externa, en función de lo cual aplicará un plan de ajuste.


También destacó que el capital profundiza el ataque a las conquistas obreras en el marco de la crisis mundial. Y que esa crisis está en la base de las rebeliones populares que sacuden en el continente. Denunció la perspectiva de una reforma laboral en el país por medio de una modificación a la baja de los convenios colectivos.



Frente al crecimiento de la precarización laboral y la desocupación, planteó que “no vamos a organizar a los desocupados para ser un instrumento de la precarización como dice el Triunvirato [Cayetano], que quiere armar un sindicato de los trabajadores precarizados. Es instalar la precarización laboral como ley”, criticó. Cristaliza la precarización laboral y es el principio de la reforma laboral. Se instala un sindicato en que sus representados, por tareas semejantes a otros trabajadores, no tiene los mismos salarios y condiciones laborales. La formación de ese sindicato, dijo, provocará una crisis y una deliberación en todo el movimiento piquetero.


Al mismo tiempo, Belliboni cuestionó la Mesa contra el Hambre lanzada por Alberto Fernández, dado que el aumento pautado de 27 a 40 mil millones de pesos apenas contempla el aumento inflacionario previsto.


A todo esto contrapuso un programa que parte de trabajo genuino, prohibición de despidos y suspensiones, y reparto de horas de trabajo sin afectar los salarios. Igual trabajo, igual salario; igual trabajo, igual convenio. Pase a planta de los trabajadores precarizados. Defensa de los convenios colectivos. Salario igual a la canasta familiar. 82% móvil. Seguro al desocupado mayor de 16 años indexado por inflación. Ante la actual emergencia, universalización de los planes sociales. Aumento de los montos de los programas sociales al costo de la canasta alimentaria. Por un plan de obras públicas y viviendas con creación de trabajo genuino para realizarlo. Apoyo a las ocupaciones de tierra para la vivienda de los trabajadores. Urbanización real de las villas.


 


 



 


Al mismo tiempo, el programa votado plantea el no pago de la deuda externa, nacionalización de la banca y el comercio exterior, que la crisis la paguen los capitalistas, y por un gobierno de los trabajadores. Repudia el golpe de Estado en Bolivia, apoya la rebelión chilena y todas las rebeliones populares, y plantea la unidad socialista de América Latina.


Se pronuncia por aborto legal, separación de la Iglesia del Estado y Educación Sexual Integral laica y científica, absolución de César Arakaki y Daniel Ruiz (enjuiciados por luchar contra la reforma previsional en 2017) y anulación de la causa contra Patricia Jure (por apoyar la lucha de los municipales contra el ataque a los derechos jubilatorios), y desprocesamiento de todos los procesados por luchar.


El 4, en frente único con las organizaciones piqueteras, se hará una nueva movilización contra el ajuste. El 18, se participará junto a los sindicatos combativos de otra movilización que levantará un pliego de reclamos frente al nuevo gobierno (contra la reforma laboral, por la reapertura de las paritarias, aumento salarial y de las jubilaciones).


“El Polo Obrero se planta contra el pacto social que es un instrumento del ajuste”, resumió Belliboni frente a lo que viene. A su vez, se impulsará un congreso piquetero para desarrollar la intervención independiente de las organizaciones de desocupados.


También se impulsarán una serie de cursos de formación política en la vanguardia del Polo que permitan avanzar en un reclutamiento partidario al PO. Y un boletín mensual del Polo Obrero que permita reflejar la extensión nacional de la organización. Así como también la reedición del libro “Una historia del movimiento piquetero”, de Luis Oviedo.


Todas estas resoluciones fueron aprobadas por unanimidad, al igual que una nueva Mesa Nacional conformada por compañeros y compañeras de todo el país.


María Tango Dotti dirigió unas palabras de cierre del Congreso. “Este Congreso reafirma la defensa del Polo Obrero, de su tradición, de sus métodos y de su programa histórico”, dijo. “Nos preparamos para crecer, para defender a muerte cada una de las reivindicaciones, para que la crisis la paguen los capitalistas, con ese mismo convencimiento nos preparamos para la lucha definitiva por un gobierno de los trabajadores y por el socialismo”.