Más de mil desocupados y precarizados marchamos este martes al Ministerio de Desarrollo porteño. Al llegar a las puertas nos enteramos de la represión de la Policía de la Ciudad, en otra sede del ministerio, a organizaciones que se movilizaban con reclamos similares.

Después de realizar un piquete sobre avenida Entre Ríos los funcionarios del área recibieron a una delegación que les planteó todos los reclamos pendientes. En primer lugar, denunciamos que frente al crecimiento de la desocupación en la Ciudad, el gobierno mantiene los programas de empleo cerrados. Los funcionarios se desentendieron de este problema. Sin embargo, sabemos que es una decisión política y que en varios lugares los punteros del PRO ofrecen puestos según la conveniencia. En segundo lugar, reclamamos al gobierno que cumpla el acuerdo de agosto pasado, la devolución de raciones que quitaron a uno de nuestros comedores y la habilitación de una nueva boca en La Carbonilla. Arrancamos el compromiso de que a partir de la semana que viene nos devuelven las raciones, pero se negaron a la apertura de nuevas bocas.

La situación en los barrios es que semana a semana se suman a las asambleas del Polo, familias que ya no pueden parar la olla, nuevos desocupados por el cierre de fábricas textiles, despedidos de la construcción por el parate de las obras, y compañeros que vivían de changas y hoy no tienen ni eso. En el último tiempo se han abierto cuatro asambleas nuevas frente al crecimiento del hambre y los desocupados.

La situación se torna desesperante porque al no poder pagar el alquiler, que en las villas aumenta por la especulación inmobiliaria, muchas familias están en constante peligro de ser desalojadas o mudarse a un lugar más chico, lo que acentúa el hacinamiento. En la provincia esto mismo está provocando ocupaciones de tierras.

En la reunión reclamamos también la asistencia económica inmediata y la atención multidisciplinar para las mujeres que sufren violencia de género; denunciamos la falta de personal de los CIM de las comunas y el horario acotado de atención.

Al finalizar la reunión realizamos una asamblea donde planteamos la necesidad de coordinar con otras organizaciones un plan de lucha para arrancar el trabajo, el aumento y la apertura. Una delegación de compañeros continuó la jornada acercándose a la comisaria 30 de Barracas donde se encontraba detenido Sergio Parraga, dirigente de la Lucha y Trabajo.

Nos preparamos para profundizar las medidas de lucha, con empadronamiento y asambleas en todos los barrios, para salir en las próximas semanas y arrancar las reivindicaciones pendientes.