En Tafí Viejo se reproduce la pe­lea del PJ que tiene lugar a ni­vel nacional. Existe una crisis políti­ca entre los concejales y el intenden­te, a raíz de 62 nombramientos en el Concejo Deliberante. Los vecinos se vienen reuniendo en asambleas de las fuerzas vivas, en las que partici­pa el Polo marcamos las limitacio­nes del intendente Pucharras, que responde a Alperovich y Kirchner, y la importancia de que Tafi sume sus reclamos a la lucha unitaria de los trabajadores ocupados y desocupa­dos de la provincia. Planteamos la necesidad de un plan de obras públi­cas para resolver la desocupación, la reapertura efectiva de los talleres fe­rroviarios, un aumento salarial (bá­sico de 350 pesos), recategorización de los municipales y apertura de las cuentas del municipio.

La interven­ción del Polo en di­chas asambleas re­cogió un apoyo cre­ciente y la oposi­ción de los sectores afines al intenden­te (Barrios de Pie, etc.). Pucharras in­tentó castigar nuestra organiza­ción trasladando al principal dirigente del Polo, Sergio Díaz, hacia otra zo­na de trabajo. Pero la denuncia pública de la persecución política y el apoyo creciente que reci­bió de los municipales obligaron al in­tendente a retroceder. Esto afianzó la participación del Polo en los conflictos que están planteados en Tafí.

En el I Congreso de Trabajadores en Lucha hubo una presencia impor­tante de municipales y desocupados del Polo Obrero de Tafí Viejo.