El salario mínimo es la variable de ajuste del gobierno peronista

Escribe Eduardo Belliboni

El jueves 13 se reúne el Consejo del Salario

Este jueves 13, casi en secreto y nuevamente virtual (parece que siguen en pandemia), se volverá a reunir el Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, un salario que en el país no para de caer; según estudios de una consultora (IEF, CTA), desde 2015 cayó un 55% en su poder de compra.

El salario mínimo vital y móvil (SMVM) impacta fundamentalmente en la jubilación mínima y en el millón 250 mil trabajadores del Potenciar Trabajo, que cobran el 50% de ese salario mínimo. El consejo convoca a empresarios, el Ministerio de Trabajo, las centrales sindicales y, como observadores, algunas veces a los movimientos sociales oficialistas. En ninguna de sus reuniones, ni la CGT ni las CTAs llevaron un mandato de los trabajadores, y casi nunca anunció previamente cuál iba a ser el reclamo. El sigilo, el secretismo y la virtualidad es el método de una burocracia que ha renunciado hace rato a defender a los trabajadores.

¿Cuál es el salario mínimo que deberíamos exigir los trabajadores? Si los burócratas de la CGT o de la CTA hubieran hecho esta pregunta sencilla, recibirían el reclamo de millones de trabajadores que cobran por debajo de la línea de pobreza, de un salario que nos permitiría vivir, es decir un salario igual a la canasta familiar.

El gobierno de Cristina, Alberto y Massa han hundido el SMVM mediante el ajuste que le exige el FMI y arrasado con las jubilaciones, tirando para abajo la pirámide salarial. El salario mínimo perdió el 18% de su poder de compra en solo un año, ha sido una variable de ajuste de los gastos del Estado al servicio del pago de la deuda externa.

A raíz de esta sistemática entregada del salario mínimo de las burocracias sindicales, la situación de los jubilados que cobran la mínima es dramática, cobran menos de 90 mil pesos, es decir un tercio de lo que necesita una persona para vivir, según el Indec. Una parte alquila y sufre los aumentos que llegan a sacarle más de la mitad por una pieza, con lo que muchos van a buscar una vianda a los comedores populares, luego de haber trabajado toda una vida.

La CGT va a discutir el salario sin mandato, y seguramente vamos a asistir al espectáculo bochornoso de un aumento en cuotas miserable, que será del agrado de las patronales. Una nueva entregada es lo previsible, además la CGT puso como prioritario en su agenda la reunión con Massa, a la que seguramente le ofrendará esta nueva rebaja salarial.

Cuando esta prensa este en la calle, la Unidad Piquetera se estará movilizando al Ministerio de Trabajo por un aumento del salario mínimo de emergencia para llevarlo a 200.000 pesos y pasaremos por la CGT para reclamar un paro nacional y un plan de lucha por todos estos reclamos y por trabajo genuino bajo convenio. El reparto de las horas de trabajo. Salario igual a la canasta familiar. Abajo la precarización laboral. Seguro al desocupado.

https://prensaobrera.com/movimiento-piquetero/los-intendentes-quieren-manipular-la-ayuda-social