En medio de la ocupación de Dock Sud el gobierno nacional, a través del ministro del Interior y del secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, explicó al Bloque Piquetero Nacional que estaba ya redactado un acuerdo para firmar con la FTV y la CCC, en torno al “reconocimiento político” de esas organizaciones y su articulación en los consejos consultivos de crisis. Al mismo tiempo, Fernández (que se mostró entendido en el tema) informó que la libertad de Alí era estudiada por el gobierno; que fue mal defendido y que arbitrarían los medios para su libertad. Por el contrario, dijo que nada había para hacer por la libertad de Castells o el desprocesamiento de los 3.000 compañeros procesados, reclamo levantado por el Bloque.

Al mismo tiempo, un grupo de legisladores presentó un proyecto en la Legislatura de Buenos Aires para indultar a Alí, que sería aprobado el jueves 14. D’Elía, en función de esto, informó a los cuatro vientos que no firmaría ningún acuerdo si no estaba Alí sentado a la mesa.

Está a la vista que la libertad de Alí era una prenda para un acuerdo político con el gobierno, caucionando la concertación y los consejos consultivos de crisis por parte de la FTV y la CCC; en el medio habría una cuota indeterminada de planes de empleo para jefes de familia, pero no como acuerdos nacionales sino como parte del reparto de los podridos consejos locales.

El pacto se ha hundido. El gobernador Solá boicoteó la sesión de Diputados en “defensa de la independencia de la Justicia”. Se produjo incluso una polémica pública entre Solá y el secretario general de la Presidencia. Pero lo cierto es que el indulto no se trató y el PJ no lo votaría. La burguesía no quiere dar esta señal al FMI cuando se alinea a fondo con ellos en la política nacional e internacional.

La amenaza de “incendiar el país” por este incumplimiento por parte de D’Elía y Alderete es apenas una confesión del compromiso asumido con el gobierno de Duhalde.

Las organizaciones piqueteras y toda la clase obrera necesitamos una lucha de conjunto para arrancar a todos los presos de la cárcel y desprocesar a todos los compañeros que somos virtuales rehenes en condiciones de ser encarcelados en masa ante cualquier giro represivo del Estado. Necesitamos también una lucha de conjunto para quebrar al gobierno y la brutal descarga de la política de rescate del banca, de los privatizadores, de la licuación de sus deudas, que estamos sufriendo a través de despidos masivos, confiscación de los ahorristas y devaluación salarial. La necesitamos también para quebrar el plan de los punteros, los empresarios y la Iglesia para lucrar con los miserables planes de empleo.

Este punto de vista lo planteamos en el acto por la libertad de Alí y todos los presos en Mar del Plata, con la participación y el acuerdo de la UVO, la organización de base en la que militó Alí.

En estas condiciones, el “incendio” (por ahora una modesta jornada) estaría en función de una interna del gobierno. Llamamos a la FTV y la CCC a romper toda ilusión en el gobierno y sumarse a un plan de lucha común para acabar con el gobierno del FMI, de la represión al Docke, a Bahía y Embarcación, con el gobierno gendarme de la petroleras, y carcelero de Alí y Castells y encubridor de todos los crímenes del aparato represivo.