Frente a la extorsión del programa “Hacemos futuro”, asamblea y plan de lucha

A un mes del lanzamiento del programa Hacemos Futuro, que modifica la contraprestación obligatoria de 260 mil desocupados al exigirles la cursada en planes educativos, se hace cada vez más evidente que el único propósito del macrismo es aplicar un ajuste contra los más pobres.


Ya se han producido miles de bajas en el traspaso de un programa del Ministerio de Trabajo a otro de Desarrollo, y otras decenas de miles de programas se encuentran amenazados.


A su turno, el programa macrista se ha revelado incompatible con un sistema educativo al que este y los anteriores gobiernos han dejado en ruinas: a miles de beneficiarios que se fueron a inscribir en los secundarios para adultos… les dijeron que vuelvan en el segundo cuatrimestre, ya que no había vacantes -una situación que se ha profundizado por el reciente cierre de colegios de este tipo por parte del gobierno de Vidal.


El planteo del macrismo es, en primer, lugar pérfido, en la medida que responsabiliza por sus carencias educativas a las víctimas de las políticas de este gobierno y sus antecesores. Pero a su vez, el argumento de que los problemas de “empleabilidad” de enormes masas de desocupados se deben a deficiencias en la capacitación se revela estadísticamente falso, ya que la mayor desocupación se produce entre los estratos de trabajadores más calificados. El verdadero fundamento del desempleo es la crisis económica, con el cierre de fábricas y la consiguiente pérdida de puestos de trabajo, profundizada por las políticas de ajuste de Macri y los gobernadores.


Avanzan contra los programas sociales como parte de un ajuste fiscal que envuelve también a los despidos de miles de estatales –como en Inti, Fanazul, el Posadas y el Turbio– y también porque estos fijan una suerte de piso “salarial”, que las patronales buscar bajar aún más.


Lucha y programa


Frente a este enorme ataque, no se ha producido una respuesta de conjunto por parte de las organizaciones de desocupados.


Las organizaciones llamadas del “triunvirato vaticano” (CTEP, Barrios de pie, CCC) no han llamado a un plan de lucha, incluso cuando han sufrido un enorme golpe financiero con la eliminación, que ha venido de la mano del programa macrista, de las Unidades Ejecutoras -una enorme masa de recursos para tercerizar trabajos en obra pública, limpieza y mantenimiento de lugares públicos de la que eran los principales beneficiarios.


Este sector ligado al Papa se ha limitado a desarrollar un “Feriazo” frente al Congreso el pasado miércoles 11 -mostrando y vendiendo el trabajo de las cooperativas de la denominada “economía social”-, como una supuesta acción de rechazo al ajuste. En la base de esta orientación está el hecho de que tales organizaciones fueron engordadas con decenas de miles de planes después de la firma del pacto social con Macri, en diciembre de 2016.


Pero lo que está en juego para los trabajadores, ocupados y desocupados es como enfrentamos el plan guerra de Macri contra la clase obrera, que cuenta con la colaboración de los gobernadores y de la burocracia sindical.


El Polo Obrero plantea enfrentarlo con un programa, reclamando:


-Trabajo genuino, basta de precarización y tercerización laboral, pase a planta y bajo convenio a todos los precarizados en el Estado


-Que la crisis la paguen los capitalistas. Ninguna baja contra los actuales beneficiarios. Mientras no haya trabajo, seguro a los desocupados con capacitación y formación laboral a cargo del Estado.


-Apertura de todos los programas para el ingreso irrestricto de todos los desocupados.


-Aumento de todos los programas al valor del salario mínimo vital y móvil.


-Por un plan de obras públicas y viviendas populares con trabajo genuino, bajo convenio.


Para impulsar este programa proponemos asambleas en todos los barrios que mandaten un inmediato plenario de delegados para votar un plan de lucha progresivo con los históricos métodos piqueteros: corte de rutas y accesos, piquetes, movilizaciones y acampes. Y promover desde estas luchas un paro activo nacional de ocupados y desocupados, para derrotar el plan de ajuste de Macri y los gobernadores.